Chilpancingo, Gro; noviembre (IRZA).- De forma indebida y por demás imprudente, autoridades del
Ayuntamiento que encabeza Héctor Astudillo Flores exhumaron los restos de dos
damas de su tumba en el panteón central de esta capital, lo que ocasionó la
molestia de sus familiares, quienes interpusieron una demanda penal y una queja
ante la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Coddehum),
instancia que ya emitió una recomendación contra el alcalde priísta.
El drama familiar, de los deudos de esta dama se acentuó en estos Días de
Muertos, cuando la señora Irma Salazar Cruz acudió como cada año al panteón
central de esta capital para colocar flores en la tumba de su hija pero ahora
con la tristeza de que los restos de su familiar ya no se encuentran en la fosa
porque fueron sustraídos presuntamente por órdenes de las autoridades
municipales.
Derivado de una denuncia de carácter penal que la afectada interpuso en contra
de funcionarios del ayuntamiento de Chilpancingo y dos agentes del Ministerio
Público del Fuero Común (MPFC), Coddehum emitió una recomendación al alcalde
Héctor Astudillo a quien le pide le aplique una sanción al administrador del
panteón, Justo Rodríguez.
Y es que Justo Rodríguez habría dado órdenes a un albañil, para que los restos
de la hija y hermana de doña Irma Salazar, los sacara de la fosa y
posteriormente esconderlos en una bodega de las instalaciones del mismo
panteón.
Según la quejosa, las autoridades “desaparecieron” la tumba donde están
enterrados los restos de sus familiares porque en ese terreno se está
construyendo una cripta propiedad del empresario priísta, Jaime Ramírez
Vázquez, padre del director de Tránsito Municipal, Jaime Ramírez Solís.
Cuenta que el 24 de diciembre del 2010 su hermana, Martha Laura Salazar
acudieron a la tumba de sus familiares para colocarles flores y se dieron
cuenta que en el terreno se estaba realizando una excavación y luego acudieron
con el administrador Justo Rodríguez Adame para que les aclarara el caso.
Este les mostró una escritura de dicho terreno a nombre de Jaime Ramírez
Vázquez con fecha 13 de octubre del 2010.
Sin embargo, tras una revisión que se realizó en los expedientes del Registro
Civil se comprobó que Irma Salazar es propietaria de ese predio que adquirió su
familia en 1940 cuando falleció su mamá María Cruz Ramos.
La Coddehum comprobó que las autoridades del Registro Civil del municipio
cometieron una omisión al dar una segunda escritura a una persona que no es
propietaria o poseedora del predio.
“El albañil que estaba realizando la excavación en el predio donde están los
restos de mis familiares es el mismo que en 1967 realizó la fosa en ese mismo
lugar para sepultar a mi pequeña hija que falleció de leucemia”, recordó la
señora Irma Salazar.
En las declaraciones que hizo el albañil señala que el administrador del
panteón, Justo Rodríguez, le ordenó que los restos de las personas encontró en
esa fosa donde realizó las excavaciones, las colocara en una “bolsita y que las
escondiera en la bodega para que nadie los encontrara”.
En la recomendación Coddehum-VG/067/2011-1, se le pide al Procurador de
Justicia del Estado, Alberto López Rosas de que de la averiguación previa
BRA/SC/04/0046/2011, se realicen las diligencias necesarias para que se le haga
efectivo el derecho humano que reclama la señora Irma Salazar.
Y es que la quejosa dice que la agente auxiliar del MPFC, Paula Sánchez de
Jesús, debió de haber iniciado la averiguación previa por lo delitos de
despojo, daños contra el respeto a los muertos y contra las normas de
exhumación y lo que resulte en contra del alcalde de Chilpancingo, Héctor
Astudillo Flores.
“Ya pasó más de un mes de que Derechos Humanos le envió la recomendación al
alcalde Astudillo y éste ni la ha cumplido”, señala la señora, quien afirma que
acudirá al panteón para depositar flores a su pequeña hija, “las autoridades
nos dicen que ahí están sus restos, pero nosotros no les creemos”, indica.
En la recomendación de la Coddehum, se le pide a las autoridades del municipio
que otorguen una indemnización a esta familia, “lo que hicieron las autoridades
fue una profanación y eso es un delito, por lo que a los responsables se les
debe de castigar con cárcel”, señala Miguel Ángel García Salazar, hijo de doña
Irma.
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