En
México hay alrededor de 112 millones de habitantes por lo que los problemas de
infertilidad en una población amplia pudieran pasar desapercibidos.
Sin embargo, si se tomara como una muestra a cien parejas para
que en enero del 2012 comiencen a tener relaciones sexuales, 20 de ellas
lograrían embarazarse en el mismo mes, 60 concebirían durante los siguientes
meses, y en diciembre del mismo año habría 20 parejas sin embarazo porque
tienen problemas de esterilidad aún cuando estén en etapa reproductiva, es
decir, entre los 20 y 35 años y sean aparentemente sanos.
Para el doctor Eduardo Goyri, director del Instituto Valenciano
de Infertilidad (IVI) con sede en México, una pareja que tiene un año con
relaciones sexuales constantes sin emplear métodos anticonceptivos y no logra
concebir tiene un problema de esterilidad.
“En México y el mundo hay problemas de infertilidad, siempre han
existido pero ahora se sabe más sobre ellos. En la actualidad la población prolonga
su reproductividad y tiene hijos a mayor edad o bien, cuando quiere tenerlos
las condiciones reproductivas ideales ya pasaron”, indicó el especialista.
Agregó que cuando las parejas no se embarazan en un año con una
vida sexual activa es necesario estudiar el tipo de esterilidad que tienen y
clasificarla de manera individual, ya que antes se aplicaba un protocolo por
igual a mujeres de 30 o 40 años, ahora ya no.
Es por ello que en este Instituto se realizan tratamientos en
reproducción asistida, que pueden ser los de baja complejidad, es decir, coitos
programados e inseminaciones artificiales, y los de alta complejidad, que son
cualquier variante a partir de una fecundación in Vitro, la cual consiste en
estimular los ovarios, sacar los óvulos y fecundarlos con
espermatozoides de la pareja o donador.
El doctor Goyri explicó que hay parejas que acuden al
especialista y creen que su problema se solucionará cuando se les diga en qué
momento tener relaciones. Sin embargo, cuando se les informa que es necesario
un tratamiento de reproducción asistida de alta complejidad porque no tienen
óvulos o espermatozoides de calidad, al plantear si la pareja está dispuesta a
recibir óvulos o espermatozoides de donadores, anulan la posibilidad de un
tratamiento.
“La aceptación del tratamiento es en función del deseo de tener
un bebé; y 50 por ciento de las personas no quiere hablar del tema”, indicó.
Donantes
Para
ser donadores de semen u óvulos es requisito indispensable llevar a cabo una
serie de pruebas estrictas a fin de que el material sea el mejor.
De acuerdo con el Maestro en Ciencias Pedro Cuapio Padilla,
director del Laboratorio de Andrología/Banco de Semen del IVI, los donantes
pasan por una serie de pruebas, por ejemplo, la de VIH y hepatitis C,
entre otras, además de un examen genético.
De hecho, explicó que de 20 donantes de semen, solo uno o dos
son aceptados. Una vez que el semen ha sido donado, los espermatozoides
deben pasar por una serie de estudios y pueden calificarse como excelentes
muestras cuando tienen una adecuada movilidad.
Una vez seleccionados se guardan en contenedores especiales
con nitrógeno líquido a una temperatura de menos 197 grados centígrados
para mantenerlos en condiciones óptimas.
Cuando los espermatozoides pasan las pruebas, se les realizan
otras como la fragmentación de ADN para determinar que no se presenten
daños, de esta manera se obtienen buenas muestras de semen de donante”, indicó.
Cabe mencionar que el semen se evalúa de acuerdo con los
parámetros marcados por la OMS. La muestra de semen puede quedar guardada
durante varios años, el donante de semen sólo puede procrear ocho niños
nacidos vivos, después de este número el donante es dado de baja del programa.
Líneas
de investigación
En la
actualidad el IVI lleva a cabo diversas líneas de investigación enfocadas a
mejorar la medicina reproductiva, por ejemplo la capacidad embrionaria in vitro
y el ovario poliquístico que causa infertilidad en México.
Y de manera particular el Embryoscope, un sistema de
vigilancia estrecha del desarrollo embrionario, con el cual los embriones,
después de su fecundación pueden observarse durante las 24 horas. (Agencia ID)
