Acapulco, Gro., agosto del 2015. Desde la
infancia es recomendable una alimentación adecuada, balanceada, que nos permita
una vida saludable, previniendo diversos padecimientos como sobrepeso,
obesidad, crónico degenerativos, así como anemia, indicó el coordinador de
Prevención y Atención a la Salud de la delegación, Jesús Roberto Valdés Ortiz.
Ejemplificó que una parte de la población, en
edades jóvenes y jóvenes adultos de forma recurrente se proponen a bajar de
peso pero lo hacen sin una vigilancia de un especialista en alimentación, lo
que les puede generar la llamada anemia por falta de hierro.
Indicó
que al principio es asintomático, posteriormente, cuando está más avanzada
genera síntomas como fatiga, mayor somnolencia de la habitual e intolerancia al
ejercicio; ya que se percibe cansancio de manera inmediata al caminar o correr
una distancia corta y en extremo se hace notoria la palidez y dolor de cabeza.
Posteriormente genera síntomas mayores como
palpitaciones o aceleración en la frecuencia del corazón, se trata de una
cardiopatía, por ello muchos de los anémicos acuden al cardiólogo pensando que
están enfermos del corazón, cuando lo único que tienen es una baja en sus
niveles de hemoglobina.
Los tres grupos más vulnerables son las
mujeres en edad fértil, ya que el nivel de hierro disminuye drásticamente por
la menstruación, evento mensual y al que muy pocas hacen caso; después las
mujeres embarazadas, que al hacer uso de sus nutrientes para mantener en
óptimas condiciones su organismo y el de su bebé, disminuyen la producción de
hemoglobina.
En los
niños se registra principalmente por parásitos, ocasionado por los sangrados
microscópicos en las evacuaciones cotidianas provocados por infecciones de
parásitos que rasgan el intestino provocando hemorragias imperceptibles al ojo
humano.
Valdés
Ortiz reiteró que una sana alimentación previene la anemia, al igual que el
sobrepeso, obesidad, cardiopatías y otros padecimientos crónico degenerativos,
situación, por las que es de suma importancia visitar al médico de forma
regular.
El
especialista mencionó que la mayoría de las mujeres que padecen anemia es por
consumo de pocas caloría –dietas sin control-, vegetarianos (en especial si
ignoran legumbres, frutas secas y semillas); o bien dietas altas en hidratos de
carbono y bajas en carnes rojos, aves y pescados.
La mejor
forma de prevenirla, explicó el especialista del Seguro Social es con el
consumo de carnes magras, sobretodo carnes rojas “aunque sea una porción
pequeña” y pescados y carne de pollo oscura.
Destacó que el Instituto impulsa la
estrategia nacional Chécate, Mídete, Muévete, donde los derechohabientes podrán
iniciar la vida saludable que requieren, con orientación alimenticia y física,
y con un seguimiento adecuado de los especialistas del Instituto.