**Apoya a la cena anual a beneficio del servicio de Pediatría del
Hospital General Acapulco
Acapulco,
Gro., domingo 14 de diciembre de 2014. En la cena
número diez ofrecida en apoyo al servicio de Pediatría del Hospital General
Acapulco, junto con un grupo de personas, el presidente municipal de Acapulco
Luis Walton Aburto fue presentado como una persona de compromiso social, que
transforma la vida de los demás y que creen en el trabajo social.
En un salón del hotel Crowne Plaza, la noche del sábado, la regidora
Marbella Toledo Ibarra, al dar un discurso dirigido a los cientos de personas
allí reunidas, dijo que era “justo que conozcan a la gente que tiene un
compromiso social, ustedes sepan que cada persona es buena, que transforma la
vida de los demás”.
La regidora, año con año participa en el hospital para
recaudar fondos con el objetivo de apoyar de manera social con recursos
económicos al área de Pediatría y fue ella quien llamó a pasar al frente al edil Walton
Aburto, a Pili Téllez, Rocío Esiquio, Juan Carlos Wences, Rosana Paco y al
diputado federal Ricardo Mejía Berdeja.
Destacó la importancia de la solidaridad en una sociedad convulsionada y
que precisamente Walton Aburto y el resto fueron esas personas que apoyaron
para que esta cena se volviera a llevar a cabo en 2014 para la recaudación de
fondos.
En esta noche se ofreció un reconocimiento por sus 43 años de servicio a
la Adelina Castro, por su trayectoria como enfermeras del área de Pediatría,
así como su compromiso social y altruista, además de otras que ya no estaban.
Cuando Walton Aburto fue invitado a dar un mensaje, él destacó la
importancia de un reconocimiento hecho en vida porque recordó que hace unos
días donde fue invitado a dar unas palabras parafraseó al político e ideólogo
mexicano de la época postrevolucionaria y de izquierda Narciso Bassols.
“Que para valer en México, primero habría que morirse, qué bueno que hoy
le hacen el reconocimiento a la señora Castro en vida. ¡Qué bueno que le den
este festejo, que le den este premio, que le den este reconocimiento en vida,
en vida hermano, no cuando ya me haya ido!”, dijo dirigiéndose a la homenajeada
que estaba junto a él.
De la cena, reflexionó que un día antes lo invitaron a inaugurar una
parte del Hospital General Acapulco, donde hizo la anotación de que “aquí en
Acapulco y en Guerrero no estamos educados realmente para dar y no da el que
tiene, da el que quiere”.
Y continuó: “Aquí en Guerrero hay bastantes personas que tiene
recursos económicos y a mí me ha tocado ir a pedir para alguna causa noble y no
dan”, pese a que los apoyos son para niños enfermos.
Al recordar que en la cena del año pasado para esa misma causa,
tras que se vio al borde de la muerte, “quizá cuando uno se va o cuando uno
llega a pensar que ya no va a estar aquí no se acuerda uno de las cosas
materiales”.
“No se lleva uno el cargo, no se lleva uno el yate, no se lleva
nada material, se va uno como llega y sin embargo hay gente que ha estado en
esas condiciones y no regresa a ver hacia atrás, qué bueno que no regrese a ver
hacia atrás, pero hay que regresar a ver hacia adelante”, indicó.
“Nosotros queremos ayudar al hospital y queremos ayudar a los que
menos tienen. A mí, siempre lo he mencionado, no crean ustedes que yo soy una
persona muy inteligente ¡no! Seguramente aquí hay personas mucho más
inteligentes que yo, no tengo la menor duda, yo creo que Dios me dio la oportunidad de salir
adelante”, continuó.
“Yo también fui pobre y no se me ha olvidado de dónde vengo,
a donde estoy y hacia dónde voy. Eso lo tengo muy claro”, expresó.
Subrayó sus “respetos para todos ustedes que ayudan en una causa
noble. Quizá no vean a quién ayuden. No necesitamos ver. Pero sí necesitamos
sentirnos satisfechos con lo que hacemos”, expresó.