Fernando Polanco Ochoa/IRZA
Chilpancingo, Gro., octubre de 2014. Representantes
de partidos políticos acreditados ante el Instituto Electoral y de
Participación Ciudadana (IEPC) cuestionaron la “legitimidad” del gobernador
interino, Rogelio Ortega Jiménez”.
Le hicieron saber que el
cargo que le asignó el Congreso Local no es un “premio” y que debe sujetarse a
la ciudadana e iniciar acercamientos con los grupos que exigen justicia por los
hechos de Iguala contra normalistas de Ayotzinapa.
También se pronunciaron por
la destitución del gabinete federal de seguridad pública, principalmente del
secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y del procurador de la
República, Jesús Murillo Karam, porque incurrieron en omisión al no actuar a
tiempo para evitar la masacre de Iguala.
Este martes en la
novena sesión extraordinaria del Consejo General del IEPC se incluyó un punto
al orden del día de intervenciones de representantes partidos en relación a la
designación de Rogelio Ortega Martínez, como gobernador de Guerrero.
Antes de fijar postura,
Rubén Cayetano García, representante del Movimiento Regeneración Nacional
(Morena), mostró una cartulina en la cual consignó, “¡Fuera Peña! Ortega no
vayas a ser cómplice. ¡¡¡Regrésenlos!!!”. La acción ocasionó la sátira de los
representantes del PRI y PRD, Manuel Saavedra y Ramiro Alonso de Jesús.
Cayetano García dijo que el
gobernador interino carece de legitimidad porque esa se obtiene en las urnas.
Comentó que en lugar de acudir a la Normal de Ayotzinapa, “se fue a los brazos”
del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, quien tiene a la “nación en
desgracia”.
Alberto Zúñiga Escamilla,
del Partido Movimiento Ciudadano, acusó que Ortega fue impuesto de manera
“grotesca y arbitraria” por las fuerzas políticas del PRI y el secretario de
Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, excluyendo a la representación
legislativa de su partido y de los sectores sociales que claman justicia.
Externó su preocupación
sobre la designación de la priista Rosario Robles Berlanga, secretaria de
Desarrollo Social del gobierno federal, para coordinar los trabajos en Guerrero
justo en el arranque del proceso electoral.
Marcos Salazar,
representante del Partido del Trabajo, reconoció que Guerrero no es un Estado
fácil pero es indispensable, afirmó, que Ortega Martínez “se corte el cordón
umbilical” de los grupos políticos que controlan el país y el Estado.
“El PT exige a Rogelio
Ortega que se ponga la camiseta ciudadana y se atrinchere a lado de la sociedad
y del pueblo, está obligado a hacerlo porque si no lo hace el pueblo le va a
pedir que haga una depuración (del gabinete) y se va a quedar sin gente y allí
están los intereses facticos incrustados”, advirtió.
Consideró que el Estado
requiere garantías de seguridad pero también un interlocutor, “le quedan ocho
meses y lo que no se pudo hacer en tres años (en el gobierno de Ángel Aguirre)
es dudoso que lo haga en ocho meses”. Pero reiteró que está obligado a depurar
la lista de los funcionarios con quienes va a trabajar.
Manuel Saavedra Chávez,
representante del PRI, consideró que Guerrero vive un estado crítico y
angustioso por temas escalofriantes porque la falta de compromiso,
responsabilidad y fortaleza, aunado a un gabinete de media envergadura
“llevaron a Ángel Aguirre a que solicitara licencia”.
Señaló que pese al
“panorama desalentador” los guerrerenses tienen la esperanza de que las cosas
regresen al orden nuevamente.