Juan
José Romero/NOTYMAS
Chilpancingo,
Gro., octubre del 2014. Una camioneta
propiedad del gobierno del Estado quemada, y la puerta 3 de Casa Guerrero
derribada y dos foto-reporteros heridos, fue el saldo de un enfrentamiento
entre policías antimotines y maestros de la Coordinadora Estatal de
Trabajadores de la Educación y el Frente de Normales del Estado.
Luego de marchar por la Avenida Alemán,
Lázaro Cárdenas y enfilar por la parte trasera a la residencia oficial Casa
Guerrero, los maestros iban armados con palos y tubos.
Arribaron al filo de las tres de la tarde
de este jueves al lugar donde hicieron una valla impidiendo que nadie
entrara al centro, solo la comisión de “avanzada” que formaron; el resto de los
profesores cetegistas se concentraron en la parte de enfrente de la puerta tres
de Casa Guerrero.
En la caseta de vigilancia del lugar los
maestros advertían a los elementos policíacos que se salieran antes de salir
lastimados, orden que no fue acatada por los uniformados.
Minutos después, con picos y marros que los
maestros llevaban consigo exprofeso para esta acción, comenzaron a tratar de
derribar el portón de grandes dimensiones que se localiza en Casa Guerrero, el
cual a decir de algunos maestros estaba reforzado con barras de acero para
impedir que cualquier manifestante pudiera derribarlo fácilmente.
Así pasaron al menos una hora, hasta que
desde el interior del inmueble lanzaron un cohetón y algunas piedras lo que
género que tanto maestros como normalistas corriera hacía atrás para
resguardarse de la lluvia de piedras que cayó sobre la explanada de la puerta
tres.
Al grito de “no tiren piedras compañeros”,
los maestros se reagruparon y comenzaron a derribar un poste de energía
eléctrica con el cual trataron de derribar el portón sin conseguirlo pese a que
en múltiples ocasiones lo utilizaron para ese propósito.
Los cetegistas reprocharon al gobierno de
Rogelio Ortega Martínez de haberse “entregado al presidente Peña Nieto”, en
lugar de acudir a ellos y en lugar de buscar a los 43 normalistas, “nos
mandaron más policías antimotines para contener la lucha social”, expresaron.
Así se extendió el enfrentamiento por casi
dos horas, en las que los elementos de seguridad, utilizaron gases de
extintores y un gas azul desconociéndose de que tipo era, lo cual ayudo a
dispersar a los manifestantes, hasta que los normalistas del FUNPEG,
llegaron con una camioneta tipo Ram propiedad del gobierno del Estado, la cual
impactaron en el portón de la residencia oficial, en repetidas ocasiones, hasta
que el último impacto fue contra la torre de vigilancia y cayo el portón
suscitándose otro enfrentamiento con piedras y cohetones.
Al no poder entrar al inmueble como era su
objetivo, prendieron fuego a la camioneta la cual hicieron avanzar hasta la
entrada comenzado el incendio de la unidad motriz, que se consumió por completo
ante la mirada de los policías que desde el interior vieron cómo se suscitó la
acción de los cetegistas.
Acto seguido tanto maestros como
normalistas se retiraron del lugar en marcha hacía su campamente ubicado en el
zócalo capitalino.
Poco después arribó el cuerpo de bomberos
quienes luego de que algunos de sus elementos tomaron algunas fotografías con su
celular, comenzaron a apagar el fuego.
De manera repentina el agua dejo de fluir,
haciéndose hacia atrás, y por radio dieron la orden de que la camioneta no
fuera apagada, lo que provoco que reporteros, literalmente persiguieran a los elementos
de bomberos, alcanzando a decir que “eran indicaciones que no se controlara el
incendio de la unidad”.
Sin embargo, minutos después, comenzaron su
labor de apagar el fuego de la camioneta, llegando también al lugar, elementos
de Protección Civil y una ambulancia de la misma dependencia.
Más atrás arribaron al menos 10 patrullas con elementos
antimotines, sin embargo, los maestros a esa hora 5:15 de la tarde se habían
retirado a su campamento, quitando a su paso, toda la propaganda de los postes
de luz y teléfonos en especial la del senador Sofio Ramírez Hernández.