· 15 de septiembre es la conmemoración para recordar
de qué trata este padecimiento
La prevención es un instrumento fundamental para
nuestra salud, por lo que llevar acciones preventivas son necesarias para
brindar una atención adecuada de padecimientos si se detectan a tiempo, como
podría ser el linfoma, tipo de cáncer que afecta una parte del sistema inmunológico llamado
sistema linfático.
De acuerdo a los especialistas del Instituto este
tipo de cáncer se puede registrar a cualquier edad, mismo que es producido por
una proliferación maligna de linfocitos (células defensivas del sistema
inmunitario).
El coordinador de
Información y Análisis Estratégico del Seguro Social en Guerrero, Ángel Bustos
Estrada, explicó que un linfoma puede generar diversos síntomas, como: ganglios linfáticos
inflamados, sin dolor, en el cuello, las axilas o la ingle; pérdida de peso
inexplicable; fiebre; sudoración nocturna profusa; tos, dificultad para
respirar o dolor torácico; debilidad y cansancio que no desaparece; dolor,
inflamación o sensación de hinchazón abdominal.
Explicó el especialista que se conmemora el 15 de septiembre el Día del
Linfoma, fecha propicia para concientizarnos sobre la importancia de detectarlo
y tratarlo en etapas tempranas para lograr la cura.
Anualmente el Seguro Social atiende un promedio de 200 casos, por lo que
es necesario mantener las acciones de información, para que a tiempo se otorgue
un diagnóstico adecuado al paciente.
Existen dos tipos de linfomas: los indolentes o de
bajo grado y aquellos agresivos y/o
altamente agresivos. Los indolentes tienden a crecer de forma lenta. Aun sin
ningún tratamiento, los pacientes con este tipo de linfoma con frecuencia viven
muchos años sin presentar problemas a causa de la enfermedad. Para algunos de
estos pacientes, no se recomienda ningún tratamiento hasta que se desarrollen
síntomas
Los linfomas agresivos crecen más rápidamente y sin
tratamiento, la esperanza de vida de estos pacientes es de semanas o meses.
Afortunadamente, la mayoría de los linfomas agresivos y altamente agresivos
responden bien a la quimioterapia y muchos de ellos se curan. Actualmente la base del tratamiento de los
linfomas son la quimioterapia y la radioterapia.
Bustos Estrada, comentó que el tratamiento de los linfomas son la quimioterapia y
la radioterapia aunque están apareciendo otras modalidades terapéuticas
prometedoras. Es muy importante realizar un diagnóstico preciso y un buen
estudio de extensión de la enfermedad.
El especialista insistió que es recomendable que
los derechohabientes acudan de forma continua con su médico familiar para
cualquier síntoma y recibir un diagnóstico oportuno y real de qué trata el
padecimiento.