Debemos a Fernando Gómez Mont la
frase “Alianzas contra natura” que acuñó para descalificar a las alianzas entre
partidos políticos de signo ideológico contrario. Por aquel entonces el PAN, o mejor dicho quien en esa época
era su dueño, Felipe Calderón Hinojosa, y el PRD de Marcelo Ebrard
exploraban la posibilidad de armar una alianza contra el PRI en el Estado de
México. Aquello no prosperó, Andrés Manuel López Obrador le hizo el feo al PAN,
obligó a Marcelo Ebrard a desdecirse y el partido albiazul se quedó como novia
de rancho, toda vestida y alborotada, y esto a pesar de que, con dinero del
pueblo, se escenificó una farsa de consulta estatal que no sirvió absolutamente
para nada, pues el PAN y el PRD se fueron cada uno por caminos distintos.
Para Gómez Mont la alianza del PAN y
del PRD era a anti natural, pues este partido desde el primer día de su
nacimiento, se empeñó con todas sus fuerzas, en desprestigiar al PAN, en hacerlo
aparecer como un monigote del PRI, como su imitador, como el PRIAN, o como un
instrumento de una elite antidemocrática opuesta históricamente al pueblo de
México, como a un grupo de ladrones que se robaron la elección del 2006 y que
la de 1988 la vendieron cual judas a cambio de una relación “especial” con
Carlos Salinas de Gortari, y que ahora dizque “solo para ganarle al PRI”, el
PRD con una ideología dizque de izquierda por ser dizque heredero del extinto y
bien muerto Partido Comunista Mexicano, el cual fue marxista leninista, y cuya
estirpe es antipanista de cepa se aliaría con el PAN! o sea con la supuesta
quintaesencia de todo lo detestado ¿Acaso para un perredista el PAN no es el
partido de los herederos de Maximiliano, el partido de los traidores a México,
de los banqueros, el partido de los explotadores? ¿Acaso para un panista el PRD
no es una banda de gesticuladores, de "mosquitas muertas", de
falsarios, de ignorantes, de los peores priistas que se inflaron con el poder y
la riqueza en la época dorada del PRI, donde saboteaban a la democracia,
oponiéndose a ella, practicando el fraude electoral como esbirros, acaso no se
ufanaban de socilístas mientras acumulaban chambas, huesos y oro del pueblo,
acaso no odiaban y despreciaban las convicciones éticas y religiosas del pueblo
de México?.
Para Gómez Mont al menos el PRI no
tenía ninguna ideología, pero el PRD era la encarnación del anti panismo más
radical y al revés, mientras que para los perredistas el PRI era el partido de
los hermanos separados por cosas de la lucha por el poder, los panistas éramos
sus verdaderos enemigos ideológicos, los representantes del capital, del
imperialismo yanqui, de los explotadores, de los curas. Era obvio que para
Gómez Mont que nació en el PAN y que en él vive y vivió toda su vida, esa
alianza era "contra natura", una contrahechura, una aberración, un
esperpento, un monstruo, un alienígena (de los malos y feos), un bodrio y un
asco, por decir lo menos.
Pero en 2013, después de la derrota
tanto del PRD como del PAN, los enemigos políticos se fundieron en un abrazo
aliancista, como si fueran verduleras los dirigentes nacionales desde la ciudad
de México se repartieron candidaturas, y a sus testaferros en los estados les
dijeron “firma aquí” y los papanatas firmaron sin leer, para eso son simples
lacayos, la ideología y los principios no les importaron, porque a ningún
dirigente estatal le importan esos lastres, lo que importa es arrastrase hasta
la indignidad y hacer méritos ante sus patrones del Distrito Federal.
Ahora, después de 24 años de haberse
arrojado con todas las ofensas posibles el uno al otro, resulta que la
alianza PAN y PRD no es anti natural, como tampoco lo es la del PRI con el PT,
tampoco es antinatural que el MC sea un apéndice del PRI en Baja California.
Tampoco debemos sorprendernos si en cinco años el PAN va en alianza con el PRI
contra el PRD o al revés, que el PRD vaya en alianza con el PRI contra el PAN,
no, nadie deberá sorprenderse, ni siquiera el puntilloso Fernando Gómez Mont.
Es natural que el PAN, el PRI y el
PRD hagan entre ellos las alianzas que quieran y donde quieran, porque es falso
que tengan diferencias ideológicas o morales entre ellos, lo cierto es que
carecen de ideología política alguna. Los principios políticos que presumen en
sus estatutos son las máscaras del único partido que existe en México, que es
el de la anti democracia, el de los dedazos, el de las imposiciones, el de los
centralistas, el de los amiguitos, el de las encuestas, el de los amorales, de
los indignos, de los fariseos y de los farsantes. Por eso las alianzas ente
ellos son perfectamente naturales.
Estas facciones, ahora dizque
partidos, ni siquiera ofrecen gobernar diferente, todos ofrecen gobernar
honestamente, pero en cuanto toman el poder gobiernan como ratas. Dicen
que gobernarán para mi bienestar, pero solo gobiernan para el bienestar suyo y
de los pandilleros que los acompañan. Dicen que gobernarán con los mejores
hombres y mujeres, pero estos son una sola galería de babeantes imbéciles, la
mayoría intercambiables y de usos múltiples pues cuando alguno no es senador,
es secretario de estado o carga chamarras. Son perfectos "milusos" a
precio de oro.
Y es esta estirpe de sanguijuelas con distintos logos partidistas la que nos gobierna en alianza desde hace años. Por desgracia estas lacras no vienen del espacio como una plaga galáctica, ni del infierno como cónsules y embajadores del inframundo, sino que provienen de aquí mismo, de entre nosotros, ellos son lo que nosotros somos y obvio, no son mejores ni peores. Así que veamos el lado positivo de esta alianza: Peña Nieto es Gustavo Madero, los chuchos, Bejarano, Josefina Vázquez, Kiko Vega, Fernando Castro Trenti, Yunes, Manuel Espino y Andrés Manuel López Obrador, son todos uno, todos son el mismo y también con él somos tú y yo. ¿Qué mejor alianza que con nosotros mismos? ¿Cómo la ves desde ahí Fernando?