Miranda
Aguilera/NOTYMAS
Chilpancingo,
Gro., abril 04 del 2013 (NOTYMAS).- Después de que el
presidente municipal de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), Mario Alberto Chávez
Carbajal, negó los hechos tras la balacera del domingo en esa cabecera
municipal, trascendió que acudió a Chilpancingo a reportar el suceso de sangre
ante las instancias correspondientes, según versiones del mismo síndico
procurador Sidronio Catalán Altamirano, por lo que se demuestra una vez más que
el edil ha incurrido en una contradicción.
De manera extraoficial trascendió ante los
medios de comunicación de Chilpancingo, que en el enfrentamiento perdieron la vida tres
policías preventivos, más uno de que falleció en Chilpancingo y dos más
resultaron heridos, situación que orilló a la renuncia masiva de por lo menos
17 policías municipales.
Lo que denunciaron en Chilpancingo los
habitantes de la cabecera municipal, es que el domingo en punto de las ocho de
la noche se registró la balacera, fue más bien un ataque al cuartel de la
policía municipal por parte de un presunto grupo delincuencial, se manejan que fueron
más de 80 los que arremetieron a balazos en contra de este cuartel llamado como
“La Casa de Piedra”, ubicada en la parte baja de la población de Tlacotepec.
“Los que fallecieron fueron tres policías preventivos en el marco de esta
refriega a balazos, unos eran originarios de la comunidad del Frío, otros de
Chapultepec, tres más fueron trasladados a Chilpancingo, entre ellos Noé
Hernández Santiago y que murió el lunes por la tarde, quedando con vida e
internado en un hospital privado Mario Hernández Ríos, se dice que también
perdió la vida uno de los agresores”, de esta forma relataron vecinos de la
cabecera municipal.
El acalde Chávez Carbajal, fue entrevistado
en sus oficinas el día lunes por la tarde al interior del palacio municipal,
quien dijo él junto con sus regidores, que no había pasado nada y que todo
estaba muy tranquilo, descartó cualquier acto de balacera el día anterior, más
sin embargo los medios de comunicación dan cuenta que el síndico y el alcalde
acudieron a la capital hacer el reporte de los hechos, por lo que se demuestra que hay una severa
contradicción y ocultación de los hechos en aquella cabecera municipal. (NOTYMAS)