* Peña Nieto no se va a sentar en la silla presidencial porque no lo quieren los mexicanos, manifestó Obrador
México.
Agosto del 2012. (SDP NOTICIAS). No
vamos a permitir ningún acuerdo que se construya sobre el pantano, la
inmundicia de un fraude electoral. Con estas palabras, Andrés Manuel López
Obrador rechazo tajantemente la posibilidad de formalizar algún tipo de
consenso con sus adversarios para dar por aceptada su derrota en los pasados
comicios electorales.
Durante una asamblea
informativa en la ciudad de Puebla, el líder social afirmo que, más allá de la
posibilidad de dar por hecho el triunfo de Enrique Peña Nieto en la silla
presidencial, existen numerosas pruebas como para que el TEPJF eche para abajo
todo el proceso electoral que la coalición Movimiento Progresista impugno ante
la instancia.
Día con día, los mismos
simpatizantes de AMLO han ido enriqueciendo el número de presuntas pruebas para
que los representantes legales de la coalición puedan presentarlas como
evidencias supervenientes ante la sala de los magistrados electorales que
tienen la encomienda de evaluar las elecciones presidenciales del pasado 1ro.
de julio.
Incluso, durante el mismo mitin
en el que el tabasqueño hizo estas declaraciones, algunos de los asistentes
entregaron más pruebas de la supuesta operación priísta de compra y coacción
del voto en la entidad.
Con lo anterior, López Obrador
manifestó que, Peña Nieto no se va a poder sentar en la silla presidencial
porque no lo quiere el pueblo de México.
Lo cierto es que, según los
códigos legales que rigen en materia electoral a nuestro país, de comprobarse
las denuncias presentadas de un probable rebase a los topes de campaña durante
el proceso electoral reciente, el TEPJF bien pudiera no dar por válido el mismo
y, en el peor de los escenarios, el PRI perdería el registro como organismo
político ante el IFE.
En este sentido, López Obrador
informo que su Movimiento posee información que vincula el uso de 5 millones de
tarjetas telefónicas con un saldo de 100 pesos cada una. Dicho de otro modo, la
suma del crédito en todas las tarjetas da un total de 500 millones de pesos; lo
cual rebasa, y por mucho, los 336 millones de pesos del tope de gastos de
campaña de la coalición conformada por el PRI y el PVEM, que postulo al ex
Gobernador mexiquense rumbo a la Presidencia de la República.