Carlos
Cabrera/NOTYMAS
Chilpancingo,
Gro., octubre de 2011 (NOTYMAS). Maestros de la zona Sierra de Guerrero, aseguraron todos los días asistir
con miedo a sus centros de trabajo por la ola de violencia e inseguridad que
persiste, principalmente en el municipio de Heliodoro Castillo, el cual por
años se ha caracterizado por su alta incidencia delictiva.
Los maestros que por temor a represalias se negaron
a proporcionar sus nombres, señalaron que la Sierra de Guerrero por
siempre ha presentado alta incidencia delictiva, sin embargo, coincidieron que
en los últimos meses se ha recrudecido la ola de violencia e inseguridad que ha
afectado a todos los sectores de la población.
Denunciaron que en esta zona son comunes los hechos
de extorsión a maestros y médicos por parte de grupos vinculados con la
delincuencia organizada, quienes incluso se han introducido a los salones de
clases para “levantar” a los profesores que no han cumplido con su cuota.
Indicaron que por miedo no se han denunciado estos
delitos cometidos en agravio del magisterio, aunque si se le ha notificado a la
Secretaría de Educación Guerrero (SEG), quien poco ha hecho para apoyar a los
mentores que se han visto agredidos por la inseguridad.
Precisaron que recientemente una maestra fue
asesinada al salir de una escuela rural enclavada en la sierra de Guerrero y
otros dos maestros privados de su libertad, quienes posteriormente aparecieron
golpeados en un camino de terracería del lugar.
Señalaron que el último atentado que sufrió un
maestro en esta zona, fue el asesinato de una educadora del Consejo Nacional de
Fomento Educativo (CONAFE), Catalina Santos Márquez, de 20 años de edad, quien
fue acribillada junto con otras tres personas que se transportaban a la
localidad de Tlacotepec.
Román López Pachuca, vocero de la Coordinadora
Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), recientemente denunció
que los hechos de extorsión y amedrentamiento no solamente han afectado al
magisterio de Acapulco, sino en general en todo el estado.
Dijo que a la vista de todos, no solo del
magisterio, es sabido del alto grado de violencia e inseguridad que se vive en
el puerto de Acapulco y en otras regiones del estado, como la Sierra, Montaña y
Centro.
Los maestros que viven la violencia a diario en esta
región del estado, recordaron que en una ocasión todos los mentores de una zona
de Tlacotepec bajaron a Chilpancingo a demandar el acoso del que son objeto de
parte de grupos delincuenciales.
En aquel entonces afirmaron que se llegó a un
acuerdo con las autoridades educativas, quienes medianamente atendieron el
problema, el cual a últimas fechas sigue igual o peor, por lo que también
demandan garantías de seguridad para realizar su trabajo. (NOTYMAS)