Josefina Aguilar Pastor/NOTYMAS
Chilpancingo, Gro., octubre 18 de 2018 (NOTYMAS). En los últimos cuatro años, del 2015 a la fecha, en Guerrero, cerca de mil mujeres han sido asesinadas, “por no estar en misa o la catedral”, las acusa el obispo Salvador Rangel Mendoza, algunas estaban en sus casas durmiendo cuando su marido llegó borracho y la golpeó hasta matarla, otras, iban a recoger a sus hijos, algunas más, porque pasaron por el lugar a la hora equivocada.
Una gran indignación generó las declaraciones del “hombre de Dios”, el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, al afirmar que las mujeres que han sido asesinadas en la entidad, por no estar en su casa, en misa, en la catedral, por ser delincuentes.
El 23 de junio de 2016, a nombre de distintas organizaciones de mujeres, Marina Reyna Aguilar, presidenta de la Asociación Guerrerense Contra la Violencia Hacia las Mujeres, presentó ante la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim), la solicitud de Alerta de Violencia de Genero (AVG), para ocho municipios de Guerrero, Acapulco, Chilpancingo, Ayutla, Iguala, José Azueta, Ometepec, Coyuca de Catalán, y Tlapa de Comonfort, debido al alto número de asesinatos de mujeres registrados en los últimos años, de acuerdo a los registros del observatorio de violencia contra las mujeres “Hanna Arend”.
Fue un año después, cuando la Conavim, decidió declarar la AVG, en estos ocho municipios, habrían dejado fuera Chilapa, sin embargo, en 2017, el gobierno estatal, decidió incluirlo, aún falta lo haga de manera formal la federación. La AVG implicaba una serie de medidas de prevención primero, de delitos contra las mujeres, tanto por los gobiernos municipales, como el estatal.
Para los municipios, incluía medidas tan básicas como mejorar el alumbrado público, mejorar e incrementar los operativos de vigilancia, así como las cámaras de seguridad, entre otras, para el Estado, implementar acciones como la implementación de protocolos de actuación, capacitación del personal policial, peritos y agentes del ministerio público; mejoramiento de la infraestructura para atender a las víctimas de violencia, entre otras, poco o casi nada se ha cumplido, principalmente por parte de los gobiernos municipales, que han ignorado dichas recomendaciones emitidas por la Conavim.
De acuerdo con el colectivo Camina Violeta, en 2015, se registraron 153 homicidios de mujeres, 2016, 151; 2017, 134. La representante de la Asociación Guerrerense Contra la Violencia Hacia las Mujeres, declaró en días pasados, que en lo que va del 2018, suman 191, cerca de mil en los últimos cuatro años.
A inicio de este año, “Magdalena”, fue asesinada, desmembrada y casi cocinada en Taxco de Alarcón por su ex pareja cuando acudió a recoger a sus hijos. En el mes de junio de este mismo año, Florinda, una estudiante amuzga, fue asesinada en Ometepec, “María”, mujer nahua, luego de varios años de violencia por su marido, terminó muerta a golpes a manos de este, luego de llegar borracho y no ser atendido, Itzel joven maestra en Acapulco, se dirigía a su trabajo cuando fue secuestrada y su cuerpo hallado sin vida; el reciente asesinato de la oftalmóloga en el mismo puerto a bordo de su camioneta. Casos como estos, son según el obispo, porque las mujeres se lo buscaron, porque “no estaban en misa”.
Las mujeres son las culpables asegura el clérigo, si se quedaran en su casa, si no salieran “a buscar el pan de cada día”, no les hubiera pasado nada. (www.notymas.com)
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