Algunos de los 81
ayuntamientos del Estado que acaban de renovar a sus autoridades, se encuentran
en el reacomodo interno de la administración lo que pudiera ser normal si se
toma en cuenta del mucho papeleo que tienden a empaparse, pero que aun entre la ciudadanía ya comienzan a causar disgusto porque cuando se han acercado a
realizar alguna gestión de servicio siempre se les dice que regresen después.
No vamos a señalar a ninguna alcaldía en particular, esto se esta dando en todos los municipios
guerrerenses, lo que quiere decir que muy a pesar del interés que pusieron los
nuevos alcaldes en sus encomiendas constitucionales, no les fue posible llegar
a ejercer el mando teniendo todo en orden.
En algunos casos quizás se
tenga razón porque los ediles salientes no dejaron ni un quinto en las arcas
municipales como es el caso de Zihuatanejo, situación que no es propia de aquel lugar de la Costa Grande porque todos los ayuntamientos renovados están viviendo la misma situación por la escases presupuestal que dejaron sus
antecesores esperemos que este grave problema se resuelva lo antes posible y
que los nuevos presidentes municipales ya comiencen a reunir el dinero que
usaran para el pago del aguinaldo de fin de año, porque de lo contrario esto se convertiría en una bomba de tiempo por los muchos millones que habrían de
juntar para cumplirle a los trabajadores este beneficio que por ley se debe
pagar en dos partes a mas tardar en la segunda quincena de enero del año
entrante.
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