Chilpancingo,
Gro., octubre de 2014 (IRZA).- Padres de familia y estudiantes normalistas se
negaron a que el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra oficiara una misa en las
instalaciones de la Normal de Ayotzinapa.
Los
familiares de los jóvenes desaparecidos se molestaron con el párroco porque
éste declaró a los medios nacionales a internacionales que tiene pruebas de que
los 43 normalistas desaparecidos ya estaban muertos y habían sido calcinados y
que esa verdad es ocultada por el gobierno de Enrique Peña Nieto.
La
gente no quiso que el defensor de los derechos humanos de los migrantes
centroamericanos realizara la misa, pero sí aceptaron reunirse con él en uno de
los salones de clases.
Posterior
a este encuentro, Solalinde dijo que respetaba la posición de los padres de
familia y estudiantes
Dijo
que en el encuentro que tuvo con ellos, les reiteró su solidaridad hacia su
movimiento y que no dejen de luchar para que puedan localizar a los 43 jóvenes
desaparecidos.
“Yo
les dije que no bajen la guardia”, aseveró. Dijo que él está de acuerdo con la
postura de los padres de familia y estudiantes.
“Ellos
están en un espacio geográfico, estamos en diferentes mundos, faltó coordinación”,
aseveró.
-¿Usted
dijo a la PGR que tenía información en un 80 por ciento del caso Ayotzinapa?
-Yo
ya no voy a hablar. Yo tomé un acuerdo con los estudiantes, ellos tienen un
vocero. Cuando me reuní con los representantes estudiantiles, les dije desde hace
cuatro días, que yo no encabezaría nada, ni sería vocero de ellos, ni usurparía
liderazgos. Si les puedo ayudar en algo, está bien. Ellos son los que tienen
que procesar información.
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