Del Director

Lamentable por donde quiera que se le vea, el cierre sorpresivo de fuentes de empleo en la costa grande, pero mas lamentable y condenable es que las autoridades en lugar de vigilar por el bienestar de su pueblo, se la pasen peleándose entre si, por cuestiones que solo ellos conocen, porque hasta ahora los grupos en disputa encabezados por el alcalde Otero Heredia contra todos los regidores o viceversa incluyendo a la Síndico, se han negado a informar el origen del conflicto.

Claro que nos referimos a lo que ocurre en el municipio de Tecpan, donde acaba de cerrar sus puertas una agencia automotriz con mas de 12 años de haber estado operando, pero que por cuestiones desconocidas que no ha de ser por exceso de utilidades obviamente, de la noche a la mañana bajó sus cortinas para siempre y dejó sin empleo a trabajadores que por poco que sean, perdieron el medio para llevar de comer a la familia.

En Tecpan ocurre algo peculiar, las acusaciones mutuas entre el alcalde de fracción perredista  Crisóforo Otero Heredia y los regidores de diferentes partidos, incluyendo a la Síndico que aunque milita en el partido del alcalde, no comulga con la forma de trabajar del polémico “Toto” Otero.          

Actualmente Tecpan es un municipio sin autoridad política ni administrativa, porque lo que acuerdan los regidores se los hecha abajo el presidente y lo que hacen estos últimos, tampoco tiene el aval de la primera autoridad.

A ello se debe la ausencia de estos lindos personajes en los actos de gobierno, tanto de uno como de los otros. Pero lo más grave es que el problema no tiene para cuando terminar porque nadie quiere dar el brazo a torcer.

Se habla de un desvío millonario de recursos de la federación por parte del Presidente, pero también de la tajada económica que exigen los regidores a cambio de pasar por alto las “travesuras” del presidente. Todo una maraña en la que solo sale afectada la ciudadanía que no eligió a sus autoridades para que convirtieran el ayuntamiento en ring político, sino para que atendieran las necesidades de quienes los llevaron al poder pero que en la práctica resultaron  mas tranza que los húngaros.

Se habla que los regidores disidentes  ya solicitaron la intervención del Congreso Local y de las demás instancias administrativas del estado y la federación, pero eso ha quedado solo en rumores, porque en la práctica las “burradas” se siguen cometiendo, como el hecho de que en días pasados, la ceremonia al Benemérito don Benito Juárez, por parte del ayuntamiento de Tecpan ninguno se acordó, que sino hubiese sido por el evento de la masonería del lugar, el natalicio de nuestro querido hubiera pasado desapercibido, porque hasta la bandera se les olvidó izar a los sesudos de la comuna de aquel lugar, la que fue arriada por la tarde y solo por unos minutos porque luego fue bajada del asta, como comentan vecinos de la tierra de Tata Gildo.      

Pobre Tecpan, seguro estaríamos que si nuestro Héroe don Hermenegildo Galeana resucitara de nuevo se volvería a morir de vergüenza, por el cochinero de sus actuales autoridades.