Jaime García/NOTYMAS
Chilpancingo, Gro., julio de 2011 (NOTYMAS).- Tras asegurar que no
existe alguna norma o ley que pueda multar a las personas que viven o que invaden
zonas de alto riesgo, la síndica Socorro Mondragón Sosa, reveló que existen
otras cincuenta familias que están exponiendo sus vidas por estar viviendo en
las zonas de mayor riesgo en la capital.
De entrada, señaló que
son quince familias las que fueron removidas de la barranca La Lobera, porque vivían en
situaciones de máximo riesgo, que tenían su vida pendiendo de un hilo.
Dijo que de acuerdo a la
información que les ha proporcionado la Dirección de Protección Civil del Municipio, son
alrededor de cincuenta familias las que viven en zonas de mayor peligro y que
por ende urge que sean reubicadas, por el riesgo en que están poniendo sus
vidas.
Indicó que las cincuenta
familias ya fueron notificadas sobre el alto riesgo que corren sus vidas, y que
a consecuencia del reblandecimiento de la tierra podrían ser presas de un
deslave o un derrumbe en el cual sus hogares podrían ser desbaratados o aplastados
por un cerro.
Sin embargo, indicó que
son más de tres mil familias las que en su totalidad viven en zonas de alto
riesgo, pero en diferentes niveles de peligro que van desde el bajo, mediano y
alto riesgo.
Argumentó que para ya no
permitir que los lugares que son desalojados vuelvan a ser invadidos, van a
darse a la tarea de reforestar los
lugares, y emitir un dictamen de protección civil, para que se declare como un
área inhabitable.
Explicó que las cincuenta
familias que están viviendo en zonas de mayor riesgo están ubicadas en
barrancas como las del Coro y la Chuchululuya, entre otras. (NOTYMAS)
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