Juan José
Romero/NOTYMAS
Chilpancingo, Gro., mayo de
2016 (NOTYMAS).- La
situación que vive el Estado, en materia de inseguridad y violencia no es producto
de la casualidad, consideró el motivador, Martín Núñez Mester.
Y es que
aseguró el exceso de la tecnología ha propiciado la división familiar lo que
conlleva además a una falta de comunicación entre padres e hijos, “es necesario
entender que lo que ahora estamos cosechando, lo sembramos hace 10, 20, 30
años”, apuntó.
Insistió
que la violencia que hoy se vive en Guerrero es producto de la pérdida de
valores en las familias, y si a eso se le suma que si en la familia existe
mayor internet, y más tecnología y poca presencia de los padres “se crece sin
milites”.
Señaló
que los principios son límites y los valores son controles emocionales, siendo
virtudes que se deben poner en práctica, y puso como ejemplo una declaración de José
Mujica ex presidente de Uruguay quien pidió no exigir a los docentes “tapar
toda la bola de agujeros que traen desde su casa”.
Dijo que
es posible cambiar si también se cambia la estructura familiar, no en su
esencia sino en su apariencia pero también de fondo, es decir, que se le dé
mayor prioridad a hablar más con los hijos en los hogares.
Reconoció
que a medida que la tecnología ha venido invadiendo los hogares, se ha ido
perdiendo la comunicación y recordó que anteriormente en cada casa había un
solo televisor y para poder ver un programa habría que hablar entre los
integrantes de una familia para poder ponerse de acuerdo, y hoy en día cada
quien hace y ve lo que quiere porque “hay un televisor en cada cuarto”.
Esto dijo
trajo como consecuencia el rompimiento del núcleo familiar, incluso hasta para
comer ya no se usa una mesa en donde todos acuden a ella, sino que cada quien,
come lo que quiere en donde quiere.
“Ya no
hay esa comunicación que había desde el papá, esto es lo que vamos a comer,
provecho y adelante, eso nos integraba”, apuntó.
Dijo que
al no haber limites, la calle se vuelve una opción, pero como un pantano, que
entre más se mueve más se hunde, “porque no hay límites, no hay valores, no hay
principios”, sostuvo.
En el
caso de Guerrero reconoció que la situación es grave, precisamente por la falta
de valores en las familias, aunque los estados vecinos como Oaxaca y Michoacán
han sido también afectados con este desorden que se tiene.
Comentó
que ahora la tecnología ha sustituido prácticamente a los padres quienes
prefieren que sus hijos vean la televisión o manipulen un celular o una tableta
con tal de dejarlos “hacer sus cosas” tranquilamente.
Dijo que
la situación de retomar los valores es difícil pero no imposible de
hacer, siempre y cuando la sociedad en su conjunto, apuesten a ganar en que si
es mejor vivir en paz y puso como límite 3 años para lograrlo.
Señaló que
las cosas han llegado a tal grado que en algunos estados del país, se han
suscitado casos en donde por el castigo a un adolecente de quitarle su celular
o tableta llegan al suicidio, o bien por la penetración de los contenidos
televisivos se han dado casos que niños de 9 a 12 años han asesinado a otros
niños “jugando” al secuestro.
Insistió
que no es un asunto que la autoridad tenga que resolver por decreto, y le
apuesta a resolver esta problemática utilizando tres principios como la fe, la
autosugestión, y la ley de atracción “son principios muy fuerte que nos van a
dar a todos un mejor Guerrero”, apuntó. (NOTYMAS)