Carlos
Navarrete, Chilpancingo, Gro. 02 de junio del 2013 / ANG.- Vecinos
de seis colonias populares de la capital denunciaron que la Comisión de Agua Potable
y Alcantarillado de Chilpancingo (CAPACH) está desviando el vital líquido de un
sistema de agua que fue construido con recursos propios de los habitantes y en
donde no intervino el ayuntamiento.
Las
colonias Eduardo Neri, Plan de Ayala, Independencia, Lomas del Poniente,
Praderas y las Palmas, son las que se han visto afectadas por esta acción
arbitraria de la CAPACH.
En
entrevista, la señora María Natividad Adame Reducindo, presidenta de la
Colonia Eduardo Neri, informó que los habitantes de estas seis colonias, desde
hace varios años crearon su propia red de distribución de agua potable, ante la
falta de atención de las autoridades municipales.
Explicó
que el agua es traída desde el manantial de Peña Rajada, localizada a cuatro
horas de esta capital, y la obra la realizó una empresa constructora que fue
contratada por los mismos colonos, quienes realizaron una cooperación
para poder subsidiar todos los gastos.
Dijo
que con esta red se les suministraba cada tercer día a todos los hogares que
conforman las seis colonias, sin embargo desde hace dos años, el vital líquido
dejó de llegarles con esta continuidad.
Comentó
que ahora deben esperar hasta un mes para que el agua llegue a sus viviendas,
esto porque la CAPACH la está desviando de su red privada para vendérsela a los
habitantes de otras siete colonias.
Adame
Reducindo mencionó que la paramunicipal está cobrando la cantidad de mil
pesos para instalar una toma de agua, que es la que les están desviando de la
red de Peña Rajada, además cada mes deben pagar otros 30 pesos por recibir el
servicio.
Dijo
que a consecuencia de esto, los vecinos de las seis colonias propietarias de la
red de distribución han dejado de recibir el vital líquido, obligándolos a
limitar el uso que le dan al agua, y aunque la mayoría cuenta con cisterna, hay
quienes se ven obligados a comprar pipas.
“No
se vale la verdad, a nosotros nos costó construirla, el municipio no nos ayudó
en nada, el material, la mano de obra, la constructora, todo lo pagamos
nosotros, y no se vale que por querer hacer su negocio nos pasen a fregar,
CAPACH se está haciendo de ese dinero, pero no pusieron ni un solo peso, ellos
no pueden hacer eso, no les pertenece, es propiedad privada”.
Aunado
a esto también deben tolerar a los ejidatarios de la Ciénega, quienes están
aprovechando la red de distribución para desviar el agua y venderla a
otras cuatro colonias.
Los
inconformes advirtieron que si CAPACH les sigue desviando el agua saldrán a las
calles para manifestarse y de ser necesario bloquearán avenidas o tomarán
edificios públicos, “es la única forma de llamar su atención”. ANG.