Fernando Polanco Ochoa/IRZA Chilpancingo,
Gro., septiembre de 2012 (IRZA).- El Sindicato de Trabajadores Académicos de
la Universidad Autónoma de Guerrero (STAUAG) podría perder la propiedad de su
edificio debido a las negligencias financieras del actual secretario general,
Anselmo Sotelo Albarrán.
Hace
dos meses, dirigentes y agremiados solicitaron a la administración central de
la UAG “congelar” los 300 mil pesos de cuotas sindicales que transfería
mensualmente a Sotelo Albarrán.
Documentos
oficiales demuestran que el secretario general del STAUAG, Anselmo Sotelo
Albarrán, puso en garantía el edificio sindical por un préstamo de 2 millones
de pesos que solicitó a particulares de forma unilateral hace dos años.
La
solicitud del empréstito carece del aval del Comité Ejecutivo Central ni de la
base trabajadora pues debió ser autorizado por el Consejo General de
Representantes (CGR), no fue así.
Los
intereses del préstamo ascienden a los 11 millones de pesos pese a que los
particulares –no se precisan- dieron el plazo de un mes para que Sotelo
Albarrán efectúe el primer anticipo o de lo contrario procederán al embargo del
edificio.
El
inmueble está ubicado sobre la calle Cinco de Mayo número 37 del centro de esta
capital y de acuerdo con un avalúo reciente tiene un valor “tres veces
superior” por el cual lo hipotecó Sotelo Albarrán.
Cancelan
cuotas sindicales al STAUAG
Desde
hace poco más de medio año, el secretario general del STAUAG, Anselmo Sotelo
Albarrán, dejó de transferir el gasto mensual a sus secciones sindicales en el
estado vía recaudación de cuotas sindicales.
Pese
a que los dirigentes seccionales exigieron una explicación a su secretario
general, Sotelo Albarrán, no liberó los recursos y justificó que la
administración central le había aplicado varios recortes pero la UAG se
deslindó.
Debido
a los problemas financieros que enfrenta Sotelo Albarrán, hace dos semanas 14
de 18 secretarios que conforman el Comité Ejecutivo solicitaron al rector
Ascencio Villegas Arrizón, suspender toda entrega de recursos económicos,
incluidas las cuotas sindicales, y otros beneficios financieros.
En
el escrito le hicieron saber que el secretario general del STAUAG, Anselmo
Sotelo Albarrán, “está haciendo mal uso del dinero pese a que es de todos los trabajadores”
y le pidieron abrir una nueva cuenta en la que se les depositen los descuentos
de los trabajadores.
La
retención de las cuotas sindicales ha generado una fuerte división y conflictos
entre Sotelo Albarrán y la base trabajadora que ha llegado incuso al
desconocimiento como secretario general.
Además de que tampoco cuenta con recursos para anticipar parte de los intereses
que se están acumulando del préstamo. Sotelo Albarrán, se vio obligado a
dialogar con el rector, Villegas Arrizon, para que le libere los recursos pero
no lo logró.
El
Consejo General de Representantes sesionará el próximo 26 de este mes en
Acapulco donde analizarán la “quiebra financiera” que ha ocasionado Sotelo
Albarrán y determinarán si lo desconocen totalmente y exigen que se le inicie
un proceso de investigación y sanción.
Emplazamiento
a huelga no tiene validez
Integrantes
del Comité Ejecutivo Central del STAUAG revelaron que el emplazamiento a huelga
que anunció Anselmo Sotelo Albarrán el jueves de la semana pasada carece de
validez porque no tiene el aval del Consejo General de Huelga (CGH).
Precisaron
que el anuncio obedece a una presión de su secretario general para que la
administración central le libere las cuotas sindicales retenidas y otras
gestiones financieras que no logrado concretar.
“Como
la Rectoría le ha estado cancelando toda la parte financiera, cree que con sus
anuncios de huelga le van a liberar las cuotas pero nosotros no lo vamos a
permitir. La base trabajadora desconoce ese emplazamiento”, confirmó la fuente.
Advirtieron
que no avalarán el emplazamiento de Sotelo Albarrán porque además de que no
está consensado, busca sus intereses personales, “sobre todo de negociar o
cubrir las deudas que él mismo generó”.
Además,
añadió, es que en la pasada huelga, Sotelo Albarrán, recibió un millón de pesos
de la administración central y no informó a la base porque prefirió
transferirlo a su cuenta personal y prácticamente se quedó con el recurso.
Además lo responsabilizaron de traficar otros
beneficios de para sus allegados como las recategorizaciones, nombramientos,
“ha buscado su beneficio personal en todos los movimientos que realiza que
deberían ser a favor de la base y al contrario, nos ha pisoteado”, afirmó la
fuente.