EE.UU. Marzo del 2012. (Agencia
Internacional de Noticias RT). La
mayoría de los estadounidenses apoyaría un ataque militar contra Irán si hay
alguna evidencia de la producción de armas nucleares en Teherán. Así lo revela
la encuesta de opinión pública organizada por la agencia Reuters y llevada a
cabo por la empresa encuestadora Ipsos.
Según
la encuesta, el 56% de los encuestados manifestó su disposición a apoyar una
acción militar contra la República Islámica de Irán si hay alguna evidencia que
indique la naturaleza militar de su programa nuclear. Mientras tanto, el 39% de
los encuestados se opuso a la idea.
Además,
a la pregunta sobre si apoyarían un ataque contra Irán incluso si los precios
de la gasolina suben, más de la mitad respondió afirmativamente, mientras que
el 42% de los estadounidenses no lo apoyó. Al mismo tiempo, la mayoría de los
norteamericanos, el 62%, dijo que apoyaría a Israel si emprende un ataque
bélico contra las instalaciones nucleares iraníes.
En
la encuesta, que se realizó entre el 8 y el 11 de marzo, participaron 84.000
estadounidenses adultos.
Estrategia
de EE. UU.: presionar con sanciones y usar la diplomacia
EE.
UU. ha extendido por un año más las sanciones económicas contra Irán. El
presidente estadounidense, Barack Obama, firmó el decreto correspondiente.
El
documento señala que las sanciones se amplían "porque las acciones y las
políticas del Gobierno de Irán continúan siendo una amenaza ordinaria y
extraordinaria a la seguridad nacional, la política exterior y la economía de
Estados Unidos".
Tras
la decisión de ampliar las sanciones, Obama envió una notificación al Congreso
de EE. UU. donde, en concreto, subrayó que las acciones del Gobierno iraní
contradicen a los intereses de Estados Unidos en la región.
La
semana pasada se anunció que el Congreso norteamericano comenzó a preparar un
proyecto de ley según el cual Irán se enfrenta con nuevas sanciones más
estrictas. En particular esta ley obligaría a la Administración de Obama a
imponer sanciones contra todos los bancos iraníes, así como contra los bancos
extranjeros (europeos y asiáticos) que mantengan negocios con Irán.
En
los últimos días el mandatario estadounidense Obama ha declarado en repetidas
ocasiones que EE. UU. por el momento planea utilizar las sanciones y la
diplomacia, subrayando que no se han agotado todavía las posibilidades de
resolver el problema nuclear iraní mediante negociaciones.
Al
mismo tiempo el jefe del Pentágono, León Panetta, declaró que está
desarrollando diferentes versiones de una acción militar contra Irán. Incluso
indicó que EE. UU. no dudará a la hora de aplicar la fuerza contra Irán en caso
de que se agoten las medidas diplomáticas para evitar la creación de una bomba
nuclear por parte de la República Islámica.