MUJERES
TECPANECAS
Regino
Ocampo Bello
En crónicas anteriores, hemos hablado de
los personajes Tecpanecos que participaron en la guerra de Independencia, la Revolución Mexicana
y el movimiento agrario de la
Costa Grande, se trata de hombres ya conocidos por los
historiadores, pero todos ellos se vieron en la necesidad de utilizar las
armas, pero la historia se ha olvidado de mujeres de Tecpan que calladamente le
han dado gloria a su Municipio con sus participaciones durante la guerra de
Independencia: doña Juana Teresa, Alvina y María Venencia, todas de apellido
Galeana, quienes al igual que Leona Vicario, utilizaron su fortuna a favor de
la causa, tuvieron informados a los Insurgentes, fueron apresadas y recluidas en el Fuerte de
Acapulco, siendo salvadas por los aliados de ser pasadas por las armas.
En la Revolución Mexicana,
la señora Eloísa García, esposa del general y Gobernador del estado, Silvestre
G. Mariscal, cuando éste fue apresado por Carranza en la ciudad de México, la
señora Eloísa García se encaró al Presidente, recordándole todo lo que había
hecho su esposo por la patria, además sacó a la tropa de la ciudad de México
hacia el estado de Guerrero, salvando a muchos de ellos de una muerte segura.
Ya por el año de 1920, la señora Elodia
Estrada (Lola Estrada) originaria de Tecpan, conoció y se casó con el rico
Norteamericano Hug (Hugo) Stephens en el puerto de Acapulco, ella era descendiente
de la familia de don Hermenegildo Galeana y cooperó para la erección de la
estatua del héroe.
La familia Stephens fue propietaria de la
hacienda del Potrero con 18,000 cabezas de ganado y fueron dueños también de la
fábrica de aceite “la
Especial”, misma que fue vendida después a los españoles,
familia Fernández, la casa que habitó doña Lola en la calle de Juárez, ahora “La Casona de Juárez” fue
donada por la familia para la cultura, pero por mucho tiempo se llamó “La Embajada de Tecpan
“porque a propósito doña Lola acondicionó
la casa para que toda la gente de Tecpan que tuviera necesidad de ir
para Acapulco y no tuviera donde llegar, ese era el refugio gratuito para los
Tecpanecos.
A los ocho meses de edad, llegó de Nuxco María de la
O a Tecpan donde conoció al abogado Antonio Castañón con quien se casó y se fue
para el puerto de Acapulco allá por el año de 1908, vivieron en la casa numero
12 de la calle Nicolás Bravo en el barrio del Pozo de la Nación.
En esa casa se hospedaron, charlaron y comieron
desde los más humildes campesinos hasta los más encumbrados personajes como los
generales Lázaro Cárdenas, José Siurob Ramírez, Adrián Castejón y Rafael
Castejón Calvo, ahí se hospedaron también los integrantes de numerosas
comisiones en busca de soluciones a sus problemas, en esa casa se planeó el
movimiento que encabezó Amadeo Sebastián Vidales, ahí también se instalaron las
oficinas de numerosas campañas políticas, municipales, para Diputados Locales,
Federales, de Gobernadores, de Senadores y de Presidentes de la República.
Esta casa que doña María de la O puso a disposición de los
desvalidos y los necesitados, dio servicio hasta el 18 de junio de 1956, que la
muerte la sorprendió.
Así se recuerda a mujeres Tecpanecas que en
una u otra forma, han hecho algo útil por su terruño, Juana Teresa, Alvina y
Marie Venencia Galeana, Eloísa García, doña Lola Estrada y María de la O.