Flor
Miranda/NOTYMAS
Chilpancingo,
Gro., abril de 2011 (NOTYMAS).- El
subdirector de regulación y control sanitario de la Secretaría de Salud,
Galdino Nava Díaz dio a conocer las recomendaciones a la población para la
compra y consumo de pescados y mariscos durante la Semana Santa , a fin
de evitar enfermedades como intoxicaciones e infecciones gastrointestinales.
Por
lo que destacó que se debe comer pescado y mariscos frescos; consumirlos bien
cocidos, y al momento de comprar estos productos revisar que no tengan mal
olor.
"Cuando
compres moluscos, ostiones y mejillones escoge aquellos que tengan la concha
bien cerrada. Evita pescado que esté expuesto a temperatura ambiente y verifica
que esté bien refrigerado o en cama de hielo limpio", detalló.
El
funcionario municipal resaltó que no se debe descongelar y volver a congelar el
pescado ni los mariscos, ya que se descomponen y provocan graves infecciones
gastrointestinales e intoxicaciones, que incluso pueden derivar en la muerte si
no se atienden a tiempo.
La
dependencia recordó que los pescados y mariscos son parte importante de una
dieta saludable debido a que contienen proteínas de alta calidad, nutrientes
esenciales que son bajos en grasas saturadas y ácidos grasos Omega-3.
"Una
dieta bien equilibrada que incluya pescados y mariscos variados puede
contribuir a la salud cardiaca, así como al crecimiento y desarrollo adecuado
de los niños, pero hay que verificar su calidad y frescura", concluyó.
Nava
Díaz puntualizó que las características que se deben tomar muy en cuenta a la
hora de comprar mariscos son: en el caso del pescado, debe tener las branquias
rojas, las escamas bien adheridas al cuerpo y brillantes, y su carne debe ser
firme, que no ceda a la presión del dedo.
Para
el caso de los crustáceos menores, como camarones y langostinos, en ningún caso
deben presentar manchas negras, olor desagradable o desprendimiento entre
cabeza y tronco ya que estos son signos de deterioro.
Los calamares
deben presentar una piel lisa, suave y húmeda sin manchas sanguinolentas o
extrañas a la especie, sus ojos deben ser brillantes y salientes y su
musculatura consistente y elástica.
Mientras
que para adquirir mejillones enteros frescos u otros moluscos bivalvos, éstos
deben tener las valvas cerradas, si están abiertas, se debe comprobar que con
un leve golpe se cierren.
El
subdirector de regulación y control sanitario indicó que el pescado fresco
podrá conservarse de 1 a 2 días en la parte más fría de la heladera, señalando
que es preferible consumir los pescados bien cocidos en especial con mujeres
embarazadas, niños y ancianos.
Por
lo que indicó que se recomienda mantener la higiene del ambiente y de las
manos; separar los alimentos crudos de los cocidos; cocinar completamente los
alimentos; mantener las temperaturas seguras. (NOTYMAS)