Chilpancingo,
Gro., septiembre del 2015.- La Iglesia Católica llamó a la
ciudadanía y a las organizaciones civiles a no utilizar los hechos ocurridos
entre el 26 y 27 de septiembre del año pasado en Iguala, para propiciar un
ambiente de anarquía en el país.
El llamado de la Iglesia
Católica se emitió por el primer aniversario de aquellos hechos que
dejaron un saldo de seis personas muertas y 43 normalistas de Ayotzinapa
desaparecidos.
La Conferencia del
Episcopado Mexicano (CEM) dio a conocer un pronunciamiento del obispo de
Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, en el que pide construir la paz
y evitar la violencia, pues ello puede acarrear la pérdida de más vidas
humanas.
Cita que el anarquismo, la
violencia y la intransigencia “sólo provocan confusión, desorden, destrucción y
lo que es más triste, pérdida de vidas. La violencia no es el camino para la
justicia ¡Al contrario! Aumenta la injusticia y el dolor”.
“No demos cabida al desorden
y a la anarquía ¡Unámonos como sociedad! En el Estado de Guerrero existe gente
buena y positiva. ¡Construyamos juntos la paz!”, señaló el pronunciamiento que
también difundieron las demás parroquias del Estado.
Asimismo alertó sobre el uso
del caso de los desaparecidos de Ayotzinapa para fines políticos concretos
tendientes a aumentar el encono social, situación que podría “desbordarse”.
El obispo Rangel Mendoza
aclaró que una actitud pacifista no significa renunciar a la justa demanda del
pleno esclarecimiento de esos hechos, y añadió que “nos duele el sufrimiento, la
rabia, la desesperación y la desconfianza de los familiares de estos 43
jóvenes, y de las familias de los miles de desaparecidos en todo el país”.
Pero recalcó que “el
sufrimiento y la pobreza de los padres, hermanos y parientes de los
desaparecidos, no debe ser usado por personas y grupos sin escrúpulos que
persiguen sus propios intereses y sacar raja política del tema”.
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