Iguala, Gro., octubre de 2012. Apoyados por drones (vehículos
aéreos no tripulados) y perros de rastreo, peritos forenses de la Procuraduría
General de la República y de Argentina, con trajes especiales realizan trabajos
en una fosa encontrada en una especie de hueco natural de unos diez metros de
profundidad, a un costado del basurero del municipio de Cocula.
Pero hasta el momento (por
la tarde-noche de este martes) no se había informado si lograron encontrar
indicios de restos humanos en el lugar, aunque los peritos colocaron banderas
rojas como para señalar puntos de referencia.
El basurero de Cocula se
localiza al oriente de la cabecera de este municipio, en las faldas de un
cerro, a unos 50 minutos por un camino de terracería.
Buscan los restos humanos
como desprendimiento de la confesión de dos de cuatro detenidos por el Caso
Iguala, quienes dijeron que recibieron y en ese lugar desaparecieron a un
numeroso grupo de estudiantes de La normal Rural de Ayotzinapa.
Para ingresar a ese lugar
es necesario pasar por zonas agrestes, por caminos sinuosos. Todo está
“blindado” por elementos de la Marina, Ejército, Policía Federal y de la Interpol.
No permiten ingresar para
captar imágenes; sólo llevaron al lugar a un grupo de reporteros (pool de
prensa), que trasladaron desde el Distrito Federal invitados por el propio
procurador general de la República, Jesús Murillo Karam.
Elementos de la Interpol
(Organización Internacional de Policía Criminal), han impedido el paso a
reporteros locales en un filtro en el basurero de Cocula, donde fue hallada una
fosa presuntamente con cuerpos.
Se corrobora si (en caso de
haberlos) los cuerpos serían de normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
Y hay que señalar que la
opinión pública está muy pendiente de estos trabajos, pues como lo confesaron
dos de cuatro detenidos recientes por la PGR, según lo declarado por el titular
de esta dependencia, José Murillo Karam, en esa zona habría cuerpos sepultados.
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