domingo, 13 de abril de 2014

Ex Gobernador Sin-Energía…

                                                                                                                                                                                   Juan López

    Benito Juárez fue gobernador de Oaxaca. Principio de una carrera política heroica cuyo laurel en la frente concluye con el gentilicio de “Benemérito de las Américas”. En vez de ser un comodino notario en su natal terruño, se apresta a colaborar en El Plan de Ayutla: Avanzar es su principal objetivo: servir a la Patria. No busca pedaceras  ni migajas. Va al núcleo de las decisiones. Llega a la Suprema Corte. Le toca la Presidencia de la República en tiempos de invasores. Soñaba Napoleón entonces con una colonia gala en el traspatio de Norteamérica. El Indio de Guelatao vence al Archiduque de Austria y lo fusila en el Cerro de las Campanas. Antes separa a la Iglesia del Estado, crea el Registro Civil, amortiza los bienes del Clero: “Entre los individuos como entre las Naciones, el respeto al Derecho ajeno, es la Paz”: Su epitafio mayor.

    Son muchos los ejemplos, sobran las similitudes. Hasta Manlio Fabio Beltrones, un mediano ramplón, fue gobernador de Sonora y hoy dirige la orquesta de las reformas constitucionales. Carlos Hank González, después de administrar Conasupo, gobernar el Estado de México, fue Regente de la Ciudad de México y Secretario federal de Turismo. La carrera política así debe ser, una huida hacia adelante, una progresiva ruta de anchura y crecimiento. Miguel Ángel Osorio Chong: gobernó su estado. Hoy es el Jefe del Gabinete de Enrique Peña Nieto desde la Secretaría de Gobernación. Fue gobernador César  Camacho Quiroz de su Entidad, presidente del PRI y Emilio Chyauffet Chemor, Ministro de Educación y ex de Gobernación. Emilio Gamboa Patrón en un sexenio integra el gabinete, en otro dirige el IMSS, por ahora es senador de la república y maneja con buena actitud los más altos dilemas políticos del país.   

    La evolución es una espiral que asciende liberando el espíritu. Cuando el ex gobernador de Veracruz, Miguel Alemán Valdez, se colocó la banda presidencial, debió haber experimentado un vértigo de gracia igual al del Ave María: quien la portó no la pudo ya jamás olvidar. (Nervo). El caso inmediato es el de Enrique Peña Nieto: de gobernador, a Presidente de México.

   Duele con pena que Alejandro Cervantes Delgado, luego de abandonar Casa Guerrero, se le viera deambular por las cafeterías buscando compañía de contertulios, porque no supo como gobernador haber concitado alegrías compartidas.

    Hoy que Sin-Energía  abre sus alas a los desabridos, inhóspitos y maloras, hacemos lista de tanto gobernador exitoso y los comparamos con los ruines y mendaces. Estos últimos mucho se parecen al recurrente Sísifo: cada mañana tenía que empezar nuevamente  a rodar la piedra hacia el ascenso, pues ya que siempre que la tenía en la cima, se le caía inevitablemente.

    Dos personas (2), aplaudieron la primera asamblea de estos indigentes políticos. De que los hay, los hay. No olvidar que cuando Pilatos pidió a la muchedumbre escoger entre Barrabás y Cristo para ser crucificado, la multitud pidió la libertad del forajido y el sacrificio del Santo.

    Un ex gobernador (Z), que redobla esfuerzos para obtener una regiduría plurinominal para su gremio desfasado, cuando bien le vaya, es un ex mandatario atribulado, traumado, víctima de sus propias dualidades funestas. Deposita sus insuficiencias en una plebe que en vez de darle la mano y conducirlo al triunfo, lo remite sin remedio al precipicio.  

    PD: “Las piedras que ruedan no crían limo”: Refrán.


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