martes, 24 de diciembre de 2013

¡Es hora de embriagarse!


Por Octavio Aristeo López

El 18 de diciembre, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión emitió la declaratoria de constitucionalidad de la Reforma Energética e informo que recibió la ratificación de la enmienda a los artículos 25, 27 y 28 por parte de 26 congresos locales. Después se turnó al Jefe del Poder Ejecutivo para su promulgación y publicación en el Diario Oficial de la Federación que se realizó el 20 de diciembre. Gracias por la invitación.

El Presidente Demócrata está haciendo historia, está cambiando la cara de México. Sin duda es una reforma trascendental de cambio y transformación, que ayuda a superar retos, y reitera que el petróleo sigue siendo propiedad de los mexicanos.

Con la reforma energética debemos estar al pendiente de que no se viole la Constitución Política de los Estado Unidos Mexicanos vigente, como lo hace la Comisión Federal de Electricidad.

Y que se combata frontalmente la corrupción en el sector energético, como es el caso de que en este momento histórico, la gasolina en México es muy cara y el litro es de 800 mililitros, por el robo que practican los empresarios y dueños de las 10 mil 500 gasolineras que existen en México; por supuesto, que ha manifestado preocupación Pablo González Córdova, presidente de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas), por las modificaciones constitucionales. Están preocupados porque ya tendrán otros competidores como Shell, Exxon, Chevron y demás.

A pesar de ello, el gobierno mexicano debe cuidar a detalle la explotación del subsuelo mexicano, no subordinarse a los intereses que dominan la economía y la política del gobierno norteamericano. Porque, ante esta reforma energética la sociedad se polariza, existen descalificaciones, ofensas, a veces se llega a enfrentamientos que solo dejan víctimas. Todos comiendo en el mismo plato y la gente como perros y gatos.

Como existirá debate de altura si los discursos no tienen ideología, carecen de análisis político; solo existe el análisis psiquiátrico, en el que sólo es un espectáculo mediático las acciones de los opositores. Por ello, México debe cambiar, los viejos de la clase política, deben darles oportunidad a los jóvenes en las distintas fuerzas políticas. Los jóvenes tienen otro lenguaje y actitudes diferentes. Tiene derecho a embriagarse de emoción.

Pero, no es agarrar a diputados federales o locales como sucedió en Puebla o la toma de la sede del Legislativo federal o local. Ni con insultos manifestar nuestro desacuerdo. Ni amenazar de que un supuesto grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias-Liberación del Pueblo (FAR-LP) de Guerrero, señalé: “Las empresas que pretendan instalarse en nuestro país serán consideradas objetivos militares, porque nosotros sabremos defender nuestra soberanía y de ello daremos muestra”.

Además, el periódico Británico The Economist, señala que México se encuentra entre los 65 países en riesgo de rebelión durante 2014. México, está en alto riesgo la democracia. Por mejorar las condiciones de vida de los mexicanos no son necesarios actitudes autoritarias del gobierno.

Tampoco pueden decir los líderes políticos que no están de acuerdo con la reforma energética, que en el 2015 la echaran abajo, porque esto suena a venganza política. En política, los tiempos son fundamentales, de aquí al 2015 es mucho tiempo. No pueden presentar un escenario catastrófico de movilizaciones violentas, participación de grupos guerrilleros; ya no pueden jugar dentro de la legalidad y después estar en la ilegalidad, por conveniencia, por interés.

Sobre todo si es cierto lo que dice el coordinador de los senadores panistas, Jorge Luis Preciado que dentro de cinco a diez años tardaremos en ver los resultados y beneficios de la reforma energética en México. No van a venir los inversionistas de inmediato, esto también, señalan los opositores a la reforma. Saben, que deben dar certidumbre jurídica y económica a los inversionistas nacionales y extranjeros.

Entonces lo que está sucediendo es un asunto netamente político, para que los partidos políticos opositores tengan oportunidad de engañar electores en el 2015. Los partidos que no son partidos buscan ser partidos, con la reforma energética. Mientras el PRI, está durmiendo en sus laureles. ¡Es hora de embriagarse!

Ahora, si el artículo 35 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos vigente permite la consulta popular sobre la reforma energética o no la permite, estará en debate; la validez en el Senado de la República de más de 1 700 000 firmas para que la consulta se lleve a cabo; también si existe fundamento constitucional en la nulidad de la reciente reforma constitucional en materia energética y que se transgrede el artículo 136 constitucional que se refiere a la inviolabilidad de la Constitución. Por supuesto, que son banderas políticas de campaña electoral.

Pero, permite buscar la certeza constitucional, de que la inconformidad se está dando dentro del marco constitucional. La constitución es el límite del accionar de los gobernantes y gobernados. La tolerancia del gobierno es respetar la constitución. Es una clara conciencia colectiva de unidad y de organización en lo fundamental, es suma de voluntades. De lo contrario viviremos en una Dictadura.

Ahora, faltan las leyes secundarias. Señaló Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía 2001, que México debe salvaguardar la propiedad de su petróleo para beneficiar a la población y poner especial cuidado en los detalles de las leyes secundarias. Poner la mayor atención. Que las empresas petroleras deben someterse asumir compromisos, transparencia en los contratos públicos, entre otros.

Por lo mismo, inmediatamente el Senado de Estados Unidos aprobó el acuerdo México-EU de Yacimientos Transfronterizos de Hidrocarburos en el Golfo de México, como parte de las negociaciones del presupuesto y el Fondo Monetario Internacional señala que Estados Unidos puede crecer hasta 2.6% en el 2014. Que importa, si México es la séptima mayor economía de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). ¡Es hora de embriagarse!

En el 2014, existirán actos de resistencia y de repudio en todo el país, la lucha social y política se intensifica. De aquí, que el ejército mexicano pide duplicar su presupuesto y crear una ley de inteligencia del Estado mexicano. El presupuesto que tiene es uno de los más bajos del mundo y de América latina. Ya existen militares inconformes como el General García Miramontes.

Con esta reforma estamos listos para mover a México. Es hora de cambiar de rostro, de cara; es hora de terminar con mitos y tabúes. ¡Es hora de embriagarse! Y olvidarnos de nuestra existencia.

Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales,
Universidad Nacional Autónoma de México.


oaristeolopez@gmail.com

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