Salomón Cruz
Gallardo/IRZA
Chilpancingo, Gro.,
abril 18 de 2015 (IRZA).- Integrantes del Frente Popular Francisco Villa
México Siglo XXI denunciaron que la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la
Educación en Guerrero (CETEG) de Ramos Reyes Guerrero, se “agarraron” del
sufrimiento de los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de la Normal de
Ayotzinapa para negociar, traicionar y entregar el movimiento.
Efraín Torres Fierro, dirigente de la organización, dijo que los cetegistas
de la región Montaña están satisfechos con lo que les ha resuelto el gobierno
federal y estatal, y que por eso levantaron su movimiento del zócalo de esta
capital.
Durante esta semana el magisterio disidente encabezado por Ramos Reyes
trasladaron su plantón a su sede sindical, ubicada en la colonia Burócratas,
frente al ex Instituto de Educación Básica Normal (Ex ineban).
Comentó que ellos como parte del Movimiento Nacional Guerrerenses (ANP)
seguirán en pie de lucha con algunas otras organizaciones sociales, incluyendo
a la otra fracción de la CETEG que encabeza Antonio Morales Vélez, en exigencia
de que el gobierno estatal presente con vida a los 43 normalistas de
Ayotzinapa, porque es el principal objetivo del movimiento.
Torres Fierro aclaró que el objetivo no era que las organizaciones
lucharan por sus propias demandas, sino exigir conjuntamente la presentación
con vida de los 43 estudiantes desaparecidos.
Justicia para los normalistas y civiles asesinados en los hechos del 26
y 27 de septiembre en Iguala, la libertad de los presos políticos y que al
movimiento social no se le criminalice.
Afirmó que la fracción de Reyes Guerrero tiene un interés personal y que se
agarraron del sufrimiento y sangre de otras personas para traicionar, dividir y
entregar el movimiento al gobierno federal y estatal, lo que “no se vale”.
Sostuvo que a esa fracción de la CETEG los conmueven los intereses
personales, los que desde hace algunos tres meses han dejado de apoyar el
movimiento y que lejos de ayudarles “había mandando algunas personas para
provocar y hacernos algunos desmanes”.
“Hizo bien Ramos Guerrero en irse del zócalo de esta capital, porque ahorita ya sabemos quiénes somos los
que realmente estamos apoyando al movimiento de que presenten con vida a los 43
normalistas, justicia para los compañeros asesinados, la libertad de los presos
políticos y que al movimiento social no se les criminalice”, dijo.