Acapulco, Gro., marzo del 2016. Debido a que no presenta síntomas primarios, el
glaucoma es un padecimiento ocular que se debe vigilar para evitar afectaciones
irreversibles a nuestra visibilidad, alertaron especialistas del Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Guerrero.
El glaucoma se define como la pérdida
progresiva de las fibras nerviosas de la retina y cambios en el aspecto del
nervio óptico, afecta uno o ambos ojos, por lo que se insiste en la importancia
de su detección oportuna con la visita de una a dos veces por año al médico
oftalmólogo.
En la
conmemoración de esta enfermedad, cada de 12 de marzo se informa que el
glaucoma causa daños graduales en la vista hasta que se pierde por completo,
suele iniciar con la disminución en la visión periférica (lateral) lo que no es
perceptible por el afectado y, finalmente, falla la visión central (directa)
hasta perderse por completo.
En un ojo sano, un líquido claro llamado
“humor acuoso” circula dentro de la parte frontal del ojo. Para mantener una
presión constante y normal en el ojo, éste produce continuamente una pequeña
cantidad de humor acuoso, mientras que una cantidad igual del líquido sale del
ojo.
En cambio, en una persona con glaucoma,
el humor acuoso no fluye hacia afuera del ojo correctamente. La presión del
líquido que queda en el ojo aumenta y, con el tiempo, causa daños a las fibras
del nervio óptico.
Los
factores de riesgo para el glaucoma son: la edad -40 años en adelante- y los
factores hereditarios, ya que existe hasta 50 por ciento de posibilidades de
tener glaucoma si nuestros padres la padecieron, de ahí la importancia de estar
prevenidos.
Los
daños que genera el glaucoma son irreversibles, por lo que es indispensable que
los derechohabientes del IMSS acudan con el especialista a una revisión
oftalmológica una vez por año, a partir de los 39 años de edad; dos veces
después de los 49 años y tres veces después de los 60.