-Verifican arqueólogos del INAH pirámides
prehispánicas en el cerro del Coachonete en Iguala.
Iguala. Gro, 11 de septiembre del 2013.-Durante
un recorrido de verificación por la zona de reserva ecológica en el cerro del
Coachonete de esta ciudad, arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e
Historia (INAH) constataron el hallazgo de vestigios como restos de vasijas,
nivelaciones, muros, drenes, aposentos y juego de pelota de al menos tres
pirámides prehispánicas que pertenecieron a las culturas Coahuixtlas y Aztecas,
respectivamente, asentadas en la zona.
Este
miércoles nuevamente se realizó un recorrido por la zona de reserva ecológica
en base a una denuncia ciudadana por el saqueo de vestigios y la invasión de
terrenos en el cerro del “Coachonete” o cerro del pueblo. Arqueólogos del INAH
acudieron ayer a este lugar luego de que el Sur dio a conocer que el pasado sábado 7
de este mes, una comisión de ediles hizo la clausura simbólica de estas invasiones.
Ahora,
con el apoyo de Edgar Pineda Santa Cruz, profesor investigador asociado A del
INAH Guerrero y las arqueólogas Alejandra Núñez Mejía y Violeta Vargas
Castillo, ambas también del INAH, la comisión de ediles nuevamente recorrió la
zona arqueológica.
En el
recorrido se observaron además restos del acueducto hecho por Antonio de
Montufar, a través del cual se hacía llegar agua de los manantiales de la zona
hasta el pueblo de Iguala.
En la
visita de verificación de los vestigios prehispánicos existentes en el cerro
del Coachonete, con el uso de un GPS el arqueólogo Edgar Pineda fue marcando la
propuesta de las poligonales en las que se fue encontrando presencia de
vestigios.
En
próximos días será presentada ante el pleno del cabildo la propuesta del
polígono de protección y conservación del sitio arqueológico ubicado en una
extensión de terreno aproximada de ocho hectáreas con la finalidad de hacer el
cambio de uso de suelo a zona de reserva ecológica y evitar más los saqueos y
las invasiones.
Se
encontraron evidencias de muros de contención de terrazas habitacionales, pisos
de estuco y elementos de arquitectura monumental (pirámides). Además restos de
vasijas, nivelaciones, muros, drenes, aposentos y juego de pelota.
Pineda
Santa Cruz declaró que este sitio ya está registrado en el INAH como sitio
arqueológico, por lo que con esta nueva visita se hará la verificación para
definir la extensión del sitio arqueológica. Afirmó que el INAH no puede
expropiar pero si condicionar el uso de suelo para que se haga usufructo del
terreno sin afectar los vestigios arqueológicos. Dijo que tampoco se pueden
hacer excavaciones sin la autorización del Consejo de Arqueología.
Se
evidenció que si habido afectación en la zona por los postes clavados en la
zona para el cercado de los terrenos invadidos, se afectaron las contenciones
de las laderas, además de que hay un notable saqueo de vestigios.
Al
menos en dos puntos se encontraron excavaciones de más de cuatro metros de los
que se presume hubo saqueos recientes. El caso más notable fue en una
excavación de unos tres metros de diámetro y unos cinco metros de profundidad,
a un costado de este se observó un montículo de tierra recientemente removida
además de cubetas, cuerdas, guantes y una mochila que los presuntos saqueadores
dejaron en el lugar.
Al
suroeste del cerro del Cuachanete se observaron lo que son las plataformas de
las pirámides prehispánicas y algunos drenes de las mismas.
Personal
del INAH propuso mandar vigilancia aleatoria a esta zona para evitar el saqueo
y detectar a su vez, quiénes los están realizando al igual que las invasiones.
En
marzo de 2012 se hizo un recorrido, se tienen detectados tres sitios de
pirámides, un juego de pelota y varios vestigios arqueológicos más registrados
en la zona, dijo el investigador del INAH.
Las
culturas antiguas utilizaban estas elevaciones como centros de culto, ofrendas
o sacrificio para acercarse a las divinidades adoradas por las culturas
Coahuiztlas y posteriormente Aztecas, asentados en la zona.
Por la
base del cerro del Coachonete en el que se encuentra la reserva ecológica aún
se conserva en algunas zonas el camino real que anteriormente enlazaba a la
ciudad de México y Acapulco (ANG)