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Se
identifica por ser el periodo más caliente del año
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Seguir
recomendaciones, principalmente en niños y adultos mayores
Acapulco, Gro., a 31 de Julio de 2013. Al
iniciar el periodo más caluroso del año, conocido como Canícula, médicos familiares del Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMSS) Delegación Guerrero exhortaron a la población derechohabiente
para tomar las medidas de prevención necesarias y no exponer, principalmente a
niños y adultos mayores a largas horas de exposición al sol que pueden
provocarles diversas reacciones en su organismo.
El
médico familiar de la Unidad de Medicina Familiar No. 9, Lauro Vázquez
Hernández, indicó que se trata del periodo más caliente del año, por lo que una
buena hidratación y evitar exponernos al sol nos alejará de la insolación,
golpe de calor y enfermedades de la piel.
El golpe
de calor ocurre cuando el cuerpo se pone demasiado caliente, explicó el médico
familiar, y genera dolor de cabeza y ritmo cardíaco acelerado. Al igual que la
insolación la recomendación principal es hidratarse.
“Dentro
de las recomendaciones, para hidratar al paciente, que tome mayor líquido,
agua, particularmente, en caso de que se detecte algún grado de deshidratación,
que esté sudando mucho o que tenga aumento de temperatura darle Vida suero
oral, que se otorga aquí en la institución o en el centro de salud, es básico
que debemos tener en casa, sobre todo para prevenir el calor”.
En
cuanto a la insolación, comentó que se refiere a también a un sobre
calentamiento del cuerpo, pero es más severo y grave que el golpe de calor,
donde la persona puede reaccionar confundida, presentar convulsiones o incluso
entrar en coma y morir, iniciando por fiebres muy altas.
Mencionó
que las recomendaciones generales son:
evitar la exposición prolongada al sol, utilizar bloqueadores solares de
50, 60 o más FPS, utilizar ropa adecuada
de algodón, manga larga, delgada, colores claros, tener mayor atención en los
niños, utilizar trajes de baño adecuados para ellos y consumir mayor cantidad
de líquidos.
Vázquez
Hernández detalló que personas de todas las edades propensas para padecer los
daños que genera la canícula, pero existe un mayor riesgo en menores de cinco
años de edad y adultos mayores de 60 años.
“Es
frecuente la atención en el IMSS, sobre todo en los niños, que tienen una
frecuencia alta, porque desafortunadamente estamos acostumbrados a tomar
bebidas endulzadas y eso hace que no hidrate el niño, en el caso de los adultos
mayores, en ocasiones tienen que valerse por segundas personas y la
alimentación no es la adecuada y no hay el consumo adecuado de líquidos y los
pacientes han estado llegado así”.
Destacó
que si se presenta algún síntoma de los antes referidos, es necesario que
acudan a la atención médica continua de la Unidad de Medicina familiar (UMF) de
su adscripción o bien a urgencias del hospital del IMSS de su localidad.