Acapulco,
marzo del 2013 / ANG.-
En punto de las 12:00 horas de este miércoles sonaron las alertas sísmicas de
cientos de empresas, escuelas, hospitales, hoteles y oficinas públicas a
consecuencia de un sismo (simulado) de 8.2 grados en la escala de Richter, con
epicentro en San Marcos y que dejó decenas de heridos y daños materiales aún no
cuantificados.
Movilización de organismos de seguridad y emergencia, así como la
evacuación de por lo menos 300 edificios en Acapulco y otro número simular en
el resto de la entidad, fue lo que se experimentó con este movimiento de tierra
intenso que incluso provocó la activación de alerta de tsunami con olas de
hasta cinco metros de altura en el puerto.
Un hotel de la costera Miguel Alemán, sede del centro de mando por la
emergencia, fue evacuado en su totalidad y elementos del Heroico Cuerpo de
Bomberos de Acapulco bajaron a rappel a varios heridos, además de que sofocaron
un incendio en el área de cocina.
El poco turismo nacional y extranjero que en ese momento paseaba por la
zona turística se quedó atónito al ver el cierre del carril Centro-Base de la
avenida costera por la llegada de ambulancias, patrullas y camiones de rescate.
Ellos no sabían que habría un macrosimulacro de sismo en la entidad.
Y todo parecía real, pues algunos empleados hoteleros fueron maquillados
con heridas supuestamente provocadas por el incendio y fueron bajados por las
escaleras de emergencia del hotel, en camillas, por parte de efectivos de
Protección Civil del estado y los Bomberos locales.
Dos plazas comerciales y una mega tienda evacuaron a todo el personal y
clientela en un lapso de siete minutos, cinco minutos más de lo que da de
tiempo desalojar establecimientos tras escucharse por primera vez el Sistema de
Alerta Sísmica (SAS).
Escuelas, hospitales, oficinas públicas, empresas privadas, entre otros
edificios, aplicaron sus planes internos de protección civil para evacuar a
todas las personas y ser atendidas por las autoridades.
A un año del sismo de 20 de marzo de 2012 que dejó a más de 30 mil
familias damnificadas en Guerrero, se llevó a cabo el macrosimulacro en el que
participaron desde el gobernador Ángel Aguirre Rivero, con la activación de la
alerta sísmica en Chilpancingo, hasta el alcalde Luis Walton Aburto que instaló
oficialmente el comité para dar seguimiento a las acciones de rescate,
seguridad y reconstrucción.
Efectivos del Ejército mexicano y la Marina activaron el Plan DNIII-E y
el Plan Marina, respectivamente, para dar auxilio a la población en caso de
desastres. Con unidades en tierra, helicópteros y lanchas participaron en el
rescate de decenas de personas, posteriormente instalaron operativos para
evitar la rapiña y concluyeron con su participación en el comité de
seguimiento.
En Acapulco y Zihuatanejo las respectivas Capitanías de Puerto
prohibieron la pesca recreativa y ribereña, pues una réplica de 7.5 grados en
la escala de Richter, provocó que autoridades federales emitieran una alerta de
tsunami con olas de 5.3 metros de altura para Acapulco y de 1.58 metros para
Ixtapa. Incluso el centro de mando instalado en Acapulco tuvo que ser
trasladado varios pisos más arriba del hotel donde fue instalado.
Durante la evaluación del saldo general de heridos y daños materiales,
acompañado por hoteleros, mandos de las fuerzas armadas y funcionarios de su
gabinete, el alcalde de Acapulco Luis Walton Aburto, aseguró que el
macrosimulacro fue un ejercicio “que nos ayudará a fortalecer la cultura de protección
civil”.
Walton instruyó a todos sus colaboradores a dar ayuda a la población que
resultó afectada en el simulacro de sismo, pues señaló que en caso de que se
registre un movimiento real deben estar preparados para la atención inmediata.
Reconoció que en Acapulco hace falta equipo para los organismos de
emergencia, así como preparación para actuar en caso de contingencia. “Nosotros
nunca hemos tenido una situación de esta manera y esperamos no tenerla, pero
debemos estar preparados en caso que suceda” (ANG).