México. Julio del 2012. (EL ECONOMISTA). Josefina Vázquez Mota
llamó al reconocimiento de los resultados del proceso electoral presidencial
mexicano y convocó al nuevo gobierno a impulsar una amplia reforma política que
permita avanzar en la resolución de los problemas del país.
Dijo que las reformas
que permanecen detenidas pueden ser aprobadas a través de un periodo
extraordinario de sesiones en el Congreso de la Unión, e indicó que el diálogo
debe privilegiar la puesta en marcha de una reforma política de gran calado.
En su primera
aparición pública luego de que el domingo por la noche reconoció que las
tendencias electorales no le favorecían, la abanderada del Partido Acción
Nacional (PAN) señaló que si hay la voluntad política se pueden concretar dicha
reforma y la laboral, por lo que no es necesario esperar más.
Arropada por quienes
fueron sus principales colaboradores durante la campaña, Vázquez Mota leyó
un documento en el que se establecen sus propuestas de cara al futuro.
Por ello, la panista
propuso iniciar con las reformas que quedaron detenidas y “estoy convocando a
la ciudadanía a organizarse en un gran movimiento que impulse en primer lugar
mayor transparencia, rendición de cuentas, combate a la corrupción y a la
impunidad”.
Por otra parte,
Vázquez Mota subrayó que la democracia también requiere sancionar las acciones
ilegales y el castigo a quienes violentan la legalidad electoral.
En esta elección, dijo,
algunas encuestas en medios “dieron resultados que sólo pueden interpretarse
como instrumentos de propaganda electoral y no basta con un me equivoque,
ustedes disculpen”.
Resaltó que se
requiere que la autoridad electoral revise a detalle los gastos de campaña que
“evidentemente” rebasan los topes establecidos por la ley y algunas fuerzas
políticas que además se asocian a la compra y coacción a los votantes y uso
ilegal de recursos públicos y privados.
En esta elección se
hicieron visibles circunstancias de inequidad que tuvieron un efecto
determinante en el resultado electoral, las cuales se dieron antes y durante la
campaña electoral”, subrayó.
De ahí que, consideró,
se deben corregir esos elementos de inequidad para generar condiciones de
competencia genuinas y plenamente democráticas. Después de otros procesos
electorales “hemos hecho reformas para corregir los elementos que distorsionan
la voluntad democrática”.
Mencionó que así
ocurrió en 1994, en 2006 y así deberá suceder con la actual ley electoral, por
lo que “de inicio nos debemos ocupar de cuatro circunstancias”.
En primer lugar, dijo,
mejorar la forma en que la política interactúa con los medios de comunicación;
en segundo resolver, de una vez por todas, el financiamiento extralegal,
público y privado, en las campañas electorales.
Asimismo, incorporar
sanciones severas a quienes violen los topes de gastos de campaña, pues la
legitimidad que deriva de las urnas se pierde cuando se viola la ley para
alcanzar un propósito electoral; y “necesitamos corregir la reforma electoral
en cuanto a la libertad de expresión”.
Señaló que dadas las
condiciones en que la campaña se desarrolló, el nuevo gobierno solo adquirirá
plena legitimidad si muestra disposición a hacer una reforma política profunda.
Del mismo modo, indicó
que “aunque el resultado electoral no se altere, se deben sancionar las
acciones que corrompen la vida democrática y corrompen los derechos ciudadanos,
por lo que exigió a la autoridad electoral que actúe en consecuencia”.
La panista puntualizó
que “no podemos permitir que el uso ilegal de recursos no sea castigado y que
rebasar los topes de campaña no sea sancionado con todo rigor, ni aceptar que
haya actores políticos que sólo acepten los resultados cuando le son
favorables”.