Se
reunió el precandidato único del PRI a la alcaldía con las militantes del
Organismo Nacional de Mujeres Priistas
Acapulco.
Gro. Marzo del 2012. Sólo con el trabajo, el
esfuerzo, la emoción y el talento de las mujeres, será posible levantar a
Acapulco; hacer florecer, crecer y convertir en realidad el sueño de los
acapulqueños, de tener una mejor calidad de vida, dijo el maestro Fermín
Alvarado Arroyo, precandidato único del PRI a la presidencia municipal, ante
cientos de militantes del Organismo Nacional de Mujeres Priistas.
En un emotivo encuentro, en la
sede del priismo acapulqueño, Fermín Alvarado le dedicó esta campaña a su madre
y a las madres y abuelas de todas las presentes, con el compromiso de que si
gana gobernará al lado de las mujeres, para que lo guíen a abrir camino, y que
lo conviertan en un sembrador que cuide a quienes le ayuden a sembrar este
proyecto, de lograr un gobierno justo, sensible y humano, de puertas abiertas,
que escuche y atienda, y que dé resultados.
El precandidato único a la
alcaldía de Acapulco, acompañado del presidente del PRI municipal, Luis Amed
Salas, así como su esposa la regidora Olga Salmerón, fue cobijado por las
mujeres priistas, y sintió el calor, como lo asentó Pilar Vadillo, secretaria
general del comité municipal, de las mujeres que representan el 52 por ciento
del padrón electoral, quienes destacaron que tienen un candidato de lujo, un
hombre formado de la cultura del esfuerzo, ordenado, con trayectoria académica
y política, proveniente de las filas juveniles del PRI, que no confunde su
militancia ni su ideología.
Ahí, en el auditorio del PRI
municipal, las mujeres del ONMPRI que encabeza Hermila Fierro, del campo y de
la ciudad, las mujeres productivas representadas por Rosaura Rodríguez,
arengaron a su precandidato y le aseguraron que con la fuerza de su sector lo
harán presidente municipal de Acapulco, para ayudarle a hacer de ésta la ciudad
que las vuelva a sentirse orgullosas.
Fermín Alvarado señaló que
necesita a las mujeres para ganar pero también para gobernar Acapulco y hacerle
justicia a las colonias populares, y le tembló la voz y el corazón al citar que
por su mente pasó la figura de su madre junto a la máquina de coser, pegando
botones y cierres, gracias a la cual quiso ser un buen hijo y desea ser un buen
presidente, un presidente leal a las mujeres y a Acapulco, que como hombre ha
tenido sus errores y fallas, sus caídas y resbalones, pero pidió perdón, y como
un hombre de valores y principios también asegura que nunca dudó en dejarle de
ser leal a su mujer, con quien tiene 29 años de casado, por lo que no va a
traicionar a --las mujeres acapulqueñas.