Fernando Polanco Ochoa/IRZA
Chilpancingo,
Gro., septiembre de 2011 (IRZA).- El Congreso local aprobó elevar a rango de “secuestro express”
cualquier acto de privación ilegal de la libertad en Guerrero y estará
tipificado como “grave”, y endurecerán las condenas para quienes cometan ese
ilícito.
Con esa nueva figura jurídica se castigará severamente “a quien con el ánimo de obtener un beneficio económico, a través de la extorsión o el robo, prive de su libertad hasta por el tiempo de 36 horas a una persona”
Por unanimidad de votos los diputados locales aprobaron la reforma al artículo 70 del Código de Procedimientos Penales para el Estado de Guerrero, con lo que se eleva a rango de “secuestro express” todo tipo de privación ilegal de la libertad.
Adicionaron el artículo 129 BIS 4 y reformaron el 129 BIS 2 del Código Penal del Estado, para endurecer las condenas a quienes incurran en ese tipo de hechos y no podrán alcanzar fianza para quedar en libertad.
Así será tipificado a partir de que la adición y las reformas se publiquen en el Periódico Oficial del Estado, con lo que automáticamente entrará en vigor la reforma propuesta por el diputado del Partido del Trabajo, Victoriano Wences Real.
El presidente de la Comisión de Justicia del Congreso local, Jesús Evodio Velázquez Aguirre, justificó que en Guerrero existen lagunas en el marco jurídico y ese ilícito no se castiga plenamente como secuestro, pero con esas reformas se podrá actuar plenamente.
“Este tipo de conductas no son sancionadas como secuestro, ya que no reúnen los requisitos legales del tipo penal, lo que ocasiona que aún cuando sean detenidos (quienes incurren en ese delito), rápidamente son puestos en libertad porque se les detiene por delitos que alcanzan una libertad bajo caución”, señaló.
Porque las organizaciones criminales han modificado sus “modus operandis” y “ahora el delito de secuestro no sólo tiene como víctimas a personas con una pudiente posición económica, puede ser víctima cualquier ciudadano, aún sin tener una posición económica holgada”, dijo.
, debido a que los “delincuentes buscan un beneficio económico de manera rápida, por ello, acechan a sus víctimas, las retienen por poco tiempo y exigen a sus familiares o a ellos mismos, dinero o algún bien”.
Afirmó que “es indiscutible que el delito de secuestro se ha convertido en un problema recurrente, hiriente y delicado para todos los ciudadanos” en Guerrero, y estableció que no se puede permitir que la delincuencia se burle de las instituciones públicas de procuración y administración de justicia por falta de reformas jurídicas que sancionen severamente cualquier conducta antijurídica y antisocial.