Por Octavio
Aristeo López
Con el
propósito de hacer un análisis de los problemas más fundamentales de la vida
nacional, buscando respuestas y averiguar qué cambios deben operarse que permitan
el desarrollo de nuestro país en la globalidad; el sector revolucionario en los
últimos tiempos nos preguntamos: cuáles son las tareas revolucionarias del
Presidente Demócrata, las tareas revolucionarias del México revolucionario en
los años futuros, para poder enfrentar los problemas que afectan y resolverlos
de manera correcta.
La corriente
revolucionario de México tiene metas globales, nuevos objetivos y nuevos
propósitos; cuáles serán y cómo lograrlos. Los revolucionarios hemos logrado el
progreso de la sociedad mexicana, somos la fuerza renovadora que a través de la
historia es la marcha progresista de la sociedad mexicana. No estamos por la
improvisación de soluciones, sino aclarar qué objetivos se han incumplido de
pasado y que objetivos se deben cumplir en el futuro. Cuáles se mantienen
pendientes y cuáles están a medias y cuáles no se han realizado, cuáles están
pendientes.
No podemos
hablar del porvenir sin hablar del presente, no podemos hablar del presente sin
hablar del pasado, el pasado, el presente y el futuro están unidos, esto debe
tomar en cuenta el gobierno que está revolucionando a México, el gobierno del
Presidente Demócrata. Es el que gobierna el país y el que gano las elecciones
presidenciales de 2012, es el que preside la conciencia revolucionaria y
democrática de la sociedad mexicana, ésta conciencia revolucionaria está en
todas las fuerzas políticas y partidos políticos del país, en todos los
partidos políticos existen fuerzas revolucionarias y reaccionarias.
Algunos
sectores reaccionarios están en contra de los cambios revolucionarios y
democráticos del país, tratan de detener el progreso del país, están por el
retroceso democrático el poner condiciones para seguir en el progreso global;
exigen al Presidente Demócrata que no sea un demócrata sino un “pelele” de las
fuerzas reaccionarias.
Todos los
revolucionarios debemos defender esta nueva etapa que debe caracterizarse por
aprovechar lo que hemos realizado en el pasado para alcanzar nuevas metas y la
exigencia dinámica que exige la globalidad. Pensar, reflexionar, estudiar la
realidad que debemos transformar por media de la legalidad e institucionalidad
y constitucionalidad, no nos vencerán las fuerzas reaccionarias porque sabemos
vencer obstáculos y superar dificultades: es la acción, la línea esencial del
hombre revolucionario, no es el oportunismo en que caen los reaccionarios para
presionar y doblegar los cambio que necesita México.
No se puede
seguir interrumpiendo el proceso histórico de México por las fuerzas más
negativas de México.
Estos
reaccionarios solo especulan, son egoístas, es el caso de evitar la
investigación de 240 mil computadoras en la Secretaria de Educación Pública;
obstaculizar el Pacto por México y que prefieran desarrollar a un país ajeno
como Perú y mantener su ritmo de crecimiento del 6%, además de considerar a
México nación subdesarrollada.
Incluso,
estos reaccionarios se comparan con Benito Juárez el considerar que son mejores
que éste presidente de Oaxaca que no dejo pasar a Porfirio Díaz, otro oaxaqueño,
que no le dejaron otra solución que el Plan de Tuxtepec proclamado el 10 de
enero de 1876 por Porfirio Díaz en la Villa de Ojitlán municipio de San Lucas
de Ojitlán, Tuxtepec, Oaxaca con el propósito de derrocar a Sebastián Lerdo de
Tejada, después de la muerte de Benito Juárez García.
Estos
reaccionarios prefieren el progreso de otros países que el de México. Diferente
a la Francia revolucionaria que celebra la conmemoración de los 224 años de la
toma de La Bastilla, símbolo de la opresión monárquica, reaccionaria, en el
cual el presidente francés François Hollande aseguró a los franceses que la
reactivación económica sigue su marcha semejante a la Marsellesa, himno
nacional de Francia, que es un canto de resistencia a las fuerzas
reaccionarias.
Se ha presentado
en los últimos días pequeños incidentes que han hecho pensar estas fuerzas
reaccionarias pretender volver al pasado, adoptar la vieja táctica que ya
emplearon hace años las fuerzas reaccionarias, que es un rotundo fracaso para
seguir con el progreso de México; es una fracción política reaccionaria que
atenta contra los intereses de la nación. Cuando les conviene defender sus
intereses se olvidan de que primero está la nación, a pesar de la globalidad.
Juegan a la política para oponerse a los cambios, las reformas, para
revolucionar a la sociedad mexicana; aportan recursos económicos a campañas
políticas apoyando a candidatos que impidan el movimiento revolucionario que
quiere transformar a México, pero la historia ha demostrado que fracasaran en su
intento porque el movimiento revolucionario para transformar a México no lo
detendrán, ni se detendrá; los reaccionarios seguirán intentando en sus
procedimiento de fomentar una propaganda reaccionaria en contra del Presidente
Demócrata que quiere transformar a México. Tanto en el país como en el
extranjero tiene una campaña negativa, resaltando actitudes que perjudican a la
nación mexicana y al Presidente Demócrata.
Los
reaccionarios a los cambios están actuando en serio contra México, están
entorpeciendo el avance de la economía mexicana; existe una campaña típicamente
reaccionaria al cambio revolucionario de México; contra los ideales del régimen
revolucionarios del Presidente Demócrata, contra los ideales del pueblo y
contra los ideales de la sociedad mexicana.
A estos
contrarrevolucionarios no les interesa la nación, son extraños a ella; los
revolucionarios somos un factor de progreso para construir un México nuevo con
el Presidente Demócrata; tenemos confianza en él porque existe esfuerzo y
responsabilidad, tenemos la razón y somos pacientes.
Dice Seneca
“los verdaderos bienes son las que la razón procura; son más sólidos y
duraderos; no pueden ni perecer, ni decrecer, ni amenguarse. A la larga no solo
es ineficaz sino reaccionario”. Entonces, el progreso de las fuerzas
productivas es incesante, aquellos que se resisten al cambio estarán en
constante enfrentamiento con el Presidente Demócrata, contra el pueblo, en el
que se concentra las fuerzas productivas que son revolucionarias, y estas
fuerzas que están por el cambio están en conflicto con las fuerzas
reaccionarias.
Los
revolucionarios estamos y apoyamos al Presidente Demócrata.
Profesor de
la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales,
Universidad
Nacional Autónoma de México.
oaristeolopez@gmail.com