Acapulco. Gro. Noviembre del
2014. “Tenemos que deslegitimar la violencia y desarrollar la cultura de la
paz, de resolución pacífica de los conflictos, que no es fácil, pero es
absolutamente necesario”, señaló la esposa del gobernador de Guerrero, Rosa
Icela Ojeda Rivera.
Al relatar la experiencia que vivió al abrir las puertas de Casa
Guerrero a los manifestantes que exigen justicia en el caso de los 43
estudiantes desaparecidos de la Normal Rural de Ayotzinapa, explicó que
recibirlos con una bandera blanca en señal de paz, refleja la apertura al
diálogo, la voluntad y compromiso del gobernador Rogelio Ortega Martínez y de
ella misma, para contribuir a construir un mejor Gue rrero.
Por lo anterior, Ojeda Rivera expresó su solidaridad con el
movimiento y se pronunció a favor que se esclarezcan los lamentables hechos del
26 de septiembre ocurridos en Iguala.
“No tenía miedo, tenía mucha certeza, mucha paz interior y la
convicción de que la gente cuando lucha por lo que cree, aún en el momento más
fuerte, mantiene o puede recuperar un poco de racionalidad y la posibilidad de
distender”, comentó.
Ante ello, recalcó que es momento de trabajar para reconstruir el
tejido social y que se logre en Guerrero la paz democrática y con la justicia
social que tanto se requiere.
“No creemos que la violencia sea el camino, ni lo es el daño al
patrimonio ajeno como se va a solucionar un error ciertamente gravísimo y una
gran omisión de las autoridades”, aseveró.
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