Las festividades de fin de año nos dejarán trastornos
digestivos, como sensación de pesadez, ardor de estómago,
estreñimiento o diarrea, además de fatiga y desgano para reanudar las
actividades cotidianas. Así que después de todos esos excesos será mejor
seguir una dieta depurativa que nos permita iniciar esta nueva etapa llena
de energía.
Una alimentación desintoxicante puede eliminar las
toxinas que acumulamos tras los excesos de fin de año, al tiempo que
limpia al sistema digestivo y proporciona eficiente oxigenación a la
sangre, con lo que las funciones orgánicas mejoran su actividad y todo
el organismo se ve beneficiado.
Las proteínas presentes en carnes, pescados y mariscos
dejan elementos nocivos como colesterol (que en grandes
cantidades ocasionan hipertensión, arteriosclerosis y paro cardiaco) y
ácido úrico (en grandes cantidades ocasiona dolor incapacitante y gota).
Ambos elementos
pueden ser eliminados al consumir:
• Verduras: entre las que destacan chayote, col de
Bruselas y calabaza; en caldos tienen gran poder diurético.
• Frutas como: manzana, pera, naranja y piña,
preferiblemente enteras y no en jugo, pues de esta manera se aprovecha
mejor la fibra que contienen, la cual es depurativa.
• Cereales, sobre todo si son integrales, ya que son
excelente fuente de fibra y también del complejo vitamínico B,
que protege al sistema muscular y nervioso; pan y arroz no
deben faltar.
• Beber mínimo 2 litros de agua al día, a fin de que los
riñones realicen bien su trabajo de limpiar y depurar la sangre
del exceso de sustancias nocivas. Asimismo, hay que tener en cuenta
que la sal aumenta la retención de líquidos, lo que provoca molesta y
desagradable hinchazón.
Dejar a un lado el café, que si bien, nos ayuda a despertar por
las mañanas, pero tiene efectos negativos sobre el sistema
nervioso, provocando ansiedad, insomnio, arritmia cardíaca y trastornos
gastrointestinales. Una alternativa es tomar tés, pues tienen resultados
benéficos en el cuerpo; por ejemplo, la manzanilla relaja los músculos
abdominales, la menta ayuda a regular el tránsito digestivo y a reducir la
acidez, y la tila tiene efectos calmantes sobre el sistema nervioso
central.
No está por demás recordar que debemos prescindir de las
bebidas alcohólicas y de los refrescos, que ya bastantes toxinas
nos heredaron durante los festejos navideños.
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