José
Juan Alvarado/NOTYMAS
Chilpancingo,
Gro., mayo 27 del 2013 (NOTYMAS).- Comerciantes del mercado Baltasar R.
Leyva Mancilla se dijeron inconformes con la Procuraduría Federal del
Consumidor (PROFECO), quien hace más de 6 meses contrato a una empresa
morelense que vino a cobrar por la calibración de sus basculas, sin embargo, es
la fecha en que la dependencia federal no ha venido a poner los sellos
correspondientes.
Manifestaron que sus
compañeros que expenden sus productos a las afueras del mercado nadie los
molesta pese a que dan kilos de 850 gramos, lo que pudimos comprobar a través
de productos adquiridos en las inmediaciones del Baltasar R. Leyva Mancilla y
pesado en una bascula “verificada” de los comerciantes establecidos.
“No es posible que
nadie los moleste, a nosotros vienen y nos cobran por “calibrar” nuestras
basculas para que demos kilos de a kilo, pero a ellos, nadie les dice nada, y
aun peor, no pagan impuestos como nosotros”, expreso una comerciante de la nave
dos de la central de abastos que pidió el anonimato.
Aseguraron que esta
situación se presenta al menos una vez al año, cuando la Profeco acude a cobrar
al mercado, pero fuera de ahí, no se le vuelve a ver porque en Chilpancingo no
hay una oficina donde se puedan quejar.
Algunas amas de casa
manifestaron también su inconformidad ante esta situación ya que han comprobado
con basculas particulares o en algunos negocios establecidos que los productos
que adquieren a las afueras del mercado no están pensados como deben ser, es
decir, les dan kilos que van desde los 800 y 900 gramos si bien les va.
“A mí me toco comprar
fresas en la parte de arriba del mercado sobre la calle 21 de Marzo y me dieron
850 gramos y me cobraron un kilo de esta fruta, esto no se vale, y ni donde se
queje uno porque la Profeco brilla por su ausencia en Chilpancingo, cuando debería
estar pendiente aquí que es la capital del estado, y no solo en Acapulco”, dijo
molesta Xochitl Sánchez.
En tanto, los
comerciantes establecidos hicieron un llamado a la dependencia federal para que
acudan al mercado a colocar los sellos de verificación ya que en breve dicen volverán
a molestarlos con el cobro de la “calibración” de sus basculas sin que el
personal de Profeco acuda a hacer su trabajo como se debe. (NOTYMAS)
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